El coqueto (y ecológico) apartamento de una yogui en Madrid

La arquitectura y el interiorismo juegan combinando el estilo nórdico e industrial, aprovechando al máximo el espacio y los materiales originales.

Las plantas son uno de los puntos clave de la decoración, ya que aportan naturalidad y potencian el ambiente zen.

Con un dormitorio conectado al baño, y un salón con cocina americana, el apartamento ha sido diseñado para uso y disfrute de una amante del yoga.

Como una forma de apostar por la sostenibilidad en el diseño, se utilizaron materiales reciclados como los palés de madera para añadir personalidad al salón.

Junto a la cocina, un coqueto comedor supone el espacio ideal para recibir a los invitados, pero también para utilizar en el día a día como mesa de trabajo.

Todas las estancias de la casa gozan de iluminación natural, algo fundamental para crear un ambiente con energía positiva y saludar al sol durante las sesiones de yoga.

El mobiliario de madera que viste la cocina otorga calidez, contrarrestada sutilmente por la viga desnuda de aires industriales.

De nuevo, los palés de madera se convierten en una estantería con encanto rústico junto a la nevera.

Para que las paredes desnudas no resulten demasiado sosas, optaron por las plantas para darle vida a un ambiente dominado por los tonos neutros de la ropa de cama.

El alegre aparador diseñado con láminas de madera de distintos colores, sirve de soporte al ordenador de sobremesa.

El baño, con acceso directo al dormitorio, es, sin duda, una de las áreas más atractivas de la vivienda. Su estética industrial, con suelos y paredes de cemento pulido, combina a la perfección con el mobiliario de madera y el frescor de las plantas que, a su vez, añaden alegría. Todo ello en una amplia superficie que se extiende hasta la ducha.

Fotos e información: Cortesía de Top Design.

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