Desde cero: darle vida a una casa de nueva construcción

El salón estaba destinado a ser el corazón de la casa. Con dos de las paredes convertidas en grandes ventanales, se trataba de un espacio con múltiples posibilidades donde era necesario conservar la luminosidad natural que ya tenía, pero dotándolo de intimidad al tratarse de un bajo.

El resultado fue un salón de concepto abierto conectado con el recibidor y el jardín.

Como antesala a la cocina, dentro del espacio del salón, encontramos un despacho improvisado donde el escritorio lleva integrada una estantería.

La presencia de las plantas dentro de la vivienda actúa como una extensión del jardín.

Al añadir el office y los estores, se logró un ambiente mucho más acogedor.

En la suite principal, se construyó un vestidor a medida en color topo con puertas correderas para mantener el orden visual, que a su vez ayudó a delimitar la zona de descanso, diseñada con diferentes texturas en una gama cromática de grises y beiges.

Por otro lado, el diseño de la habitación del pequeño fue inspirado en la saga de Star Wars, con unos divertidos vinilos que añaden gracia a la pared.

El diseño raw de las mesas de centro crea un ambiente fresco y desenfadado.

En el jardín, todo está dispuesto para que los niños puedan correr a sus anchas mientras los padres se toman un descanso.