Plano de la casa
Se eliminaron tabiques y se diseñó una nueva distribución, más coherente y práctica, para ganar luminosidad y amplitud de espacios, si bien esto obligó a realizar refuerzos estructurales en algunas zonas de la casa. Ahora, un recibidor divide la vivienda en dos áreas: de día, con un salón amplio y diáfano, abierto al comedor y a la cocina; y de noche, que fue reubicada en la parte posterior de la casa, pues antes de la reforma daba a una calle muy transitada. Tal y como deseaban los propietarios, se crearon tres baños con ducha y cuatro dormitorios: el principal, tipo suite, con el vestidor integrado; un cuarto de invitados y otras dos habitaciones para los niños. Durante las obras se descubrieron muros de ladrillo que en el salón y el recibidor se restauraron y dejaron a la vista. Estos tramos, además de aportar calidez y un look industrial a la decoración, actúan como nexo de unión entre los dos espacios.
Para fusionar la estética de los distintos espacios se emplearon tonos neutros, materiales nobles y muebles de líneas rectas, diseñados por el equipo de Dröm Living. Además, con el propósito de lograr ambientes cálidos y tranquilos, se crearon prácticas zonas de almacenaje que facilitaran mantener las habitaciones despejadas y potenciaran la sensación de orden. El resultado, interiores actuales y sosegados. ¡Misión cumplida!
Realización: Olga Gil-Vernet.