Nueva, pero con elementos que evocan la tradición. Elegante, pero con diseños informales que crean atmósferas desenfadadas. La historia de este piso es un perfecto ejemplo de fusión de conceptos. Los propietarios querían transformar lo que era una vieja vivienda en un hogar confortable y adaptado a la vida actual. Alejandro Von Waberer, de AVW Arq Arquitectura + Interiorismo, realizó reformas estructurales, como crear una terraza con cubierta o eliminar paredes en aras de una distribución diáfana. Pero también añadió elementos que evocaran las construcciones típicas de Mallorca: las vigas en el techo, las contraventanas…
Las soluciones de la reforma añadieron valor decorativo a la vivienda. Por ejemplo, la presencia de una viga se solventó con dos alturas de techo diferentes: más elevada sobre el salón y el comedor —coronado por las vigas de madera—, y algo más baja en la zona de paso y la cocina; un juego de volúmenes que, además, permitió canalizar las instalaciones y la climatización por conductos, con salida a través de rejillas. Cuando el proyecto arquitectónico finalizó, los propietarios encargaron el interiorismo a Andrea Pussin, de Organic Studio Mallorca. El objetivo era el mismo: que el piso representara la vida actual de la isla.
Andrea apostó por una paleta de color en tonos claros, con muebles en materiales naturales que aportaran matices pero no eclipsaran la transformación de los espacios lograda por Von Waberer. De hecho, la impecable estructura de la chimenea se enriquece con el diseño de las butacas, la mesa de centro y el puf que, junto con el sofá blanco, completan la zona de estar.
A ellos sumó textiles y detalles en color, que añadieran ese toque desenfadado y alegre al proyecto, como reflejo del estilo de vida cosmopolita y vivificante de la isla. “De hecho —explica Pussin—, una quinta parte del presupuesto de decoración y mobiliario se destinó a complementos”. La presencia del color gris es clave para dar un toque sofisticado a los ambientes, tanto en el comedor como en la terraza, donde sillas y mesas resaltan sobre el pavimento de piedra y bajo las vigas de madera lavada.
Tips para unificar espacios:
Las distribuciones diáfanas se caracterizan porque siempre integran más de un ambiente. Y, aunque sean diferentes, conviene recurrir a un hilo conductor que los unifique para que el conjunto resulte armónico. Utilizar el mismo suelo —en este caso, piedra caliza—, es un acierto seguro.
Materiales y acabados también crean ese nexo de unión. Aquí, las sillas del comedor y las butacas de la zona de estar comparten el juego de acabados, con su estructura de madera y tapicería gris. Y las lámparas suspendidas tienen el mismo acabado marfil que el modelo del salón.
Realización: Andrea Pussin. Plano: Hearst Infografía