Mira cómo 'creció' esta casa
Este piso madrileño se reformó por completo —tanto en lo que se refiere a tabiquería y acabados como en lo estético— con un interiorismo moderno y atemporal, apto para todos los gustos.

Los gustos, estilo de vida y necesidades de las personas que viven en una casa determinan la decoración de todos y cada uno de sus ambientes, pero ¿qué pasa cuando se trata de un piso vacío sin nadie que marque unas pautas?
Con o sin inquilinos, lo cierto es que cuando el dueño de una vivienda recurre a un estudio de interiorismo es porque tiene claro cuáles son sus prioridades. En este caso, la puesta a punto para agilizar la venta o alquiler —lo que conocemos como proyectos de home staging— fue el objetivo que se le planteó a la decoradora Constanza Subijana, de la empresa HS Decor. Eso sí: antes de “ponerla guapa”, había que rehabilitarla, tarea de la que se encargó la firma inmobiliaria Uxban, propietaria de esta vivienda, ubicada en el madrileño barrio de Chamberí.
Las obras consistieron en tirar tabiques para abrir los espacios y conseguir estancias más amplias, cambiar el suelo de madera oscura por una tarima más clara, pintar las paredes, modernizar la cocina y los baños y renovar las instalaciones. En los acabados, se apostó por una envolvente neutra que pudiese adaptarse a cualquier inquilino y, sobre todo, al paso del tiempo. A la reforma integral le seguiría una puesta en escena moderna y atemporal, con muebles de diseño contemporáneo y piezas creadas por el estudio de Constanza Subijana.
Todas las estancias de la vivienda experimentaron una transformación total: desde la cocina y los baños hasta el salón y sus tres dormitorios. Para hacer estas zonas más atractivas, se apostó por muebles de madera, telas en tonos neutros que aprovechan la luz y notas de color a través de los complementos. Además, con el objetivo de lograr ambientes cómodos y desahogados, se procuró no saturarlos con piezas innecesarias. El resultado es una casa actual, sofisticada, pero muy vivible, apta para todos los gustos.
CUANDO LA COCINA SE INTEGRA
En viviendas en las que se ha optado por unir la cocina al salón, una barra de desayunos se convertirá en la solución perfecta para marcar el paso de una zona a otra sin crear sensación de agobio.
La barra puede ser una prolongación de la encimera, es decir, con la misma altura que los muebles, o bien establecer dos niveles distintos para aportar dinamismo y ocultar la zona de trabajo.
Además de aprovechar islas y penínsulas, hay otros recursos para montar un rincón de desayunos. En las distribuciones lineales es posible aprovechar la pared que queda libre de muebles con una encimera volada. También el hueco que queda bajo una ventana es un lugar perfecto para montar un comedor de diario. En ese caso, conviene que la apertura de la hoja sea corredera y la mesa, plegable.