En ocasiones, aunque reflexionando de una forma racional sabes que todo está bien, hay algo instintivo dentro de ti que te dice que falta algo. Esto es lo que le ocurría a una familia con tres hijos que compraron un dúplex en el centro de Lisboa, muy próximo a la avenida da Liberdade. Sus 250 metros cuadrados eran (de sobra) suficientes para los cinco. Sus dos plantas les permitían tener zonas más íntimas y otras comunes para reunirse todos. Sus muebles les encantaban. Pero el conjunto no terminaba de llenarles y hacerles sentir en su casa.
Para solucionar este problema, decidieron acudir a los interioristas de ARKSTUDIO, que repensaron los espacios teniendo en cuenta las necesidades y gustos de la familia. El objetivo era plasmar su personalidad empleando los muebles que ya poseían y que reflejaban su historia. Para lograrlo, los combinaron con nuevas adquisiciones de estilo moderno y no escatimaron en textiles y accesorios de acabados naturales y colores vivos que aportaron vida. El toque perfecto lo terminan de dar las obras de arte que los propios hijos han realizado y que casan a la perfección con el resultado. Ahora sí pueden decir: hogar, dulce hogar.
www.arkstudio.pt
Fotos: Rodrigo Cardoso
¿Te ha gustado esta casa? Te proponemos otras cuatro que también te van a gustar:
- La divertida casa de una familia numerosa
- Un refugio en el Ampurdán para una familia numerosa
- Un inspirador estudio para un artista
- Una segunda oportunidad para un piso oscuro y pequeño
La importancia de los detalles
El estudio ARKSTUDIO ha adaptado este piso a una familia añadiéndole personalidad. ¿Un ejemplo? Las obras de arte están hechas por sus hijos.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Cambiar todo, para que todo siga igual
Aprovecharon los muebles existentes y los combinaron con nuevas adquisiciones.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Salón-comedor
La vivienda de 250 metros cuadrados está dividida en dos plantas.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Todos a la mesa
El estudio ha creado espacios en los que toda la familia pueda reunirse.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Muy natural
Los materiales que predominan son los naturales.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Entrada
Todo está pensado para que mantener el orden sea muy fácil.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Cocina
Como toque de color, un mosaico en el frente de la encimera.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Sencillez
Un aparador en uno de los pasillos.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Dormitorio
Lleno de luz y de toques personales.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Dos en uno
Se aprovechó mejor el espacio cambiando una de las mesillas por una zona de estudio-tocador.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
A su gusto
Se ha optado por un cabecero de Ikea que permite modificar la altura de las baldas y añadir más si se desea.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Todo al blanco
Aunque es el color que predomina, los detalles en madera hacen que no resulte frío.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Mucho tacto
La textura y los colores de los textiles han jugado un papel muy importante para dar calidez y personalidad a los ambientes.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Serenidad
Otro de los dormitorio, decorado en blanco y tonos tierra.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo