Mateusz y Martyna son los protagonistas de nuestra historia de hoy. Juntos compraron un piso de 70 metros cuadrados con 3 dormitorios en la ciudad polaca de Gdansk que querían decorar de forma que se viera reflejado el estilo de los dos. A él le gustaban los interiores cálidos y modernos. A ella, la estética nórdica y la combinación del blanco con el gris. El estudio Raca Architects fue el encargado de hacerlos compatibles y dar forma al hogar de sus sueños.
Para lograrlo, pintaron las paredes en los tonos que Martyna quería y decoraron con piezas de mobiliario escandinavas, empleando la madera de roble oscura y el color verde para romper con el total look nórdico y hacerlo más acogedor. Los interioristas diseñaron muebles a medida para aprovechar mejor los espacios, como la gran estantería que recorre una de las paredes del salón y llega hasta la cocina que sirve, además de como almacenaje, como separador de la entrada, también delimitada por el suelo de baldosas. La zona común se dejó abierta para hacer el interior más fluido y dejar que la luz campe a sus anchas. El resultado es un hogar en el que sus propietarios se sienten en casa. Un fiel reflejo de ellos.
www.raca-architekci.pl
Foto: Foto & Mohito
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En la zona del salón destaca el gran sofá gris de Sofacompany, la alfombra azul y verde de Linie Design y la mesa de centro de Iker.
Situado entre la zona de salón y la cocina.
En color verde botella y mint. Las lámparas son el modelo Ambit de Muuto.
Los armarios son simétricos y los inferiores tienen el mismo color de la mesa para pasar desapercibidos.
La mesa se hizo a medida y las sillas son de Paged Collection.
Junto a los armario de la cocina, unas lámparas sencillas de Muuto.
Detalle de unos de los armarios de la cocina, con puertas de madera de roble y tiradores de color verde botella.
Detalle del laminado de la mesa del comedor
El armario para la televisión continúa con la estética del resto de muebles diseñados a medida.
Un gancho de madera sirva para colgar la lámpara junto a la televisión.
Vista del espacio compartido por el salón, el comedor y la cocina.
Los materiales que componen la estantería del pasillo.
El frigorífico se paneló para integrarlo perfectamente al espacio abierto.
Vista de la estantería que sirve como almacenaje para la entrada, el salón y la cocina.
Es el color elegido para la entrada y el fondo perfecto para el bando tapizado de gris y los ganchos de madera.
En la entrada se optó por un suelo de baldosas más funcional y fácil de limpiar.
En la entrada, un espejo redondo hecho a medida acompañado de unas lámparas de techo de Muuto rosas y negras.
En un estilo nórdico más actual.
El armario del lavabo pone el toque de color.
Espejo redondo con estructura metálica colgado de un gancho de madera.
"Los azulejos del suelo parecen crear una alfombra clásica", afirman los interioristas.
Minimalista y elegante a partes iguales.
Con mampara de estilo indsutrial.
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