Cuatro pisos unidos en uno
Derribar los tabiques que separaban cuatro miniestudios permitió crear una vivienda en la que vivir sin estrecheces.

Vistos por separado, estos cuatro pisos de 32 metros cuadrados cada uno, alojados en la tercera planta de un edificio de la Barceloneta, no resultaban muy apetecibles. Pero sus propietarios tuvieron una visión más global y se dieron cuenta de que, derribando los tabiques que los separaban, podría crearse un hogar amplio y perfecto para ellos. La responsable de realizar esta unión fue la interiorista Sheila Pérez. "Se optó por una distribución cómoda, destinando cada apartamento a un ambiente diferenciado: salón, cocina-comedor y 2 dormitorios suites", explica. "La unificación de los cuatro espacios dio como resultado un espacio exclusivo, ya que difícilmente se encuentran apartamentos de estas dimensiones en la zona".
La inspiración para la decoración llegó al mirar por la ventana. "El bloque, situado en la Barceloneta, cuenta con un acusado carácter marinero y la zona de día, que comprende el salon y la cocina, cuenta con unas vistas a un increíble paisaje digno de mención", afirma Sheila. "La idea era crear un espacio tranquilo, de colores suaves y materiales y acabados naturales". Consiguió esa calma mezclando diferentes estilos costeros, como el mediterráneo, el provenzal y el rústico catalán, y empleando roble para los suelos, granito para la encimera de la cocina o mármol para los muebles de baño. Todo un ejemplo de cómo la unión (de espacios y estilos), hace la fuerza.
Fotos: Iban Montero
www.ibanmontero.com // @ibanmontero