El antes y el después de un dúplex reformado
La rehabilitación de una buhardilla, un cambio en la distribución y una nueva escalera han logrado hacer este ático sevillano más cómodo y funcional.

Un ático situado en el sevillano barrio de Bami fue el lugar elegido por una pareja para comenzar su vida en común. Aunque el interior parecía algo compartimentado y la segunda planta no era más que una buhardilla inutilizada, supieron ver el potencial que una reforma podía explotar y el resultado que podía lograrse al ponerlo en buenas manos: las de los integrantes del estudio U+G, sus aliados para pulir este diamante en bruto.
¿Los retos del proyecto? "En primer lugar, la modificación de la rígida configuración existente, propia de la compartimentación de las viviendas actuales, por la de una vivienda más dinámica, con una mayor flexibilidad espacial", explican. Para conseguirlo, cambiaron la distribución de la planta principal, pasando de cuatro dormitorios a dos, ampliando y abriendo el espacio del salón y de la cocina a la que se añadió un office. "El segundo reto consistió en incorporar a la vivienda la planta alta del dúplex que estaba formada por un aseo y un espacio abuhardillado sin uso, además de una gran terraza", apuntan. En este nivel se ha situado un dormitorio con baño en suite y vestidor, separado de un espacio polivalente a través de una puerta corredera. Uniendo ambas plantas, una escalera diseñada a medida que forma parte del mobiliario, en la que se ha integrado espacio de almacenaje y que sustituye a la anterior de caracol, no apta para el uso diario.
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Fotografías: fotowork.es