Paul Bowyer
En el Marais, uno de los barrios más efervescentes del centro de París, una pareja de treintañeros había decidido apostar por un apartamento de 42 metros cuadrados situado en un palacete de finales del siglo XVIII. Aunque el tamaño no era muy grande, los anteriores propietarios de esta vivienda la habían dividido en varias estancias y los tabiques comprimían más el espacio. El objetivo a conseguir con la reforma era "crear en estos 42 metros cuadrados un espacio para que una pareja de jóvenes activos y dinámicos pudiera vivir", afirma Maureen Karsenty, la interiorista responsable de este proyecto, que añade: "mi filosofía reposa sobre la creación de espacios contemporáneos, elegantes y cálidos, a la vez que potencio la esencia de la arquitectura original".
La esencia de este piso la encontró al rascar la pared: un muro de piedra típico de las construcciones de los faubourgs parisinos que le dio la idea de crear un hábitat inspirado en los lofts. Todo el espacio se derribó (incluso la chimenea, que, lamentablemente, fue imposible de rescatar, y con lo que se consiguieron 3 metros cuadrados más, "un lujo en París", explica). Sobre esta tabula rasa, la interiorista dibujó un gran espacio compartido por el salón y la cocina abierta con una barra como comedor, un baño y un dormitorio con vestidor, separado del resto mediante un tabique con ventana en hierro, inspirada en los talleres industriales.
La reforma se concluyó en tres meses y su decoración en uno. "La selección de muebles, lámparas y accesorios compensa la sobriedad de este piso", expone Maureen que ha llenado su interior con piezas vintage y nuevas creaciones de líneas delicadas, terciopelos y toques de colores vivos como el mostaza y el azul Klein, como el papel pintado que hace las veces de cabecero en el dormitorio.
www.maureenkarsenty.com
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Una pareja compró un viejo piso situado en el Marais parisino para comenzar la próxima etapa de su vida.
La interiorista Maureen Karsenty fue la encargada de convertirlo en un hábitat que se adaptara a sus necesidades de jóvenes activos y dinámicos.
La interiorista decidió dejar al descubierto y potenciar el muro de piedra, típico de las construcciones de la zona.
Para compensar la dureza de la pared de piedra, los muebles se eligieron de líneas amables y texturas delicadas, como el terciopelo.
Sobre un mueble del salón, un retrato de la modelo Kate Moss con una lámpara dorada.
El salón comparte un espacio de 27 metros cuadrados con una gran cocina, situada justo enfrente de la pared de piedra.
La pared de piedra inspiró a la interiorista, que decidió apostar por el look de loft industrial mezclado con el estilo parisino.
Un tabique semiabierto conecta el salón-cocina con el dormitorio.
De esta forma se consiguió potenciar la luz y conectar los espacios, haciéndolos más amplios visualmente.
Detalle de las lámparas de red metálica del salón.
Al ser un espacio pequeño y muy conectado, se empleó la misma paleta cromática para el salón y para el dormitorio.
En el dormitorio, a modo de cabecero, papel pintado Printed Cork 3D, de Nobilis.
Predominan el color mostaza y el azul Klein.
El dormitorio cuenta con armarios ocultos para liberar el espacio y dejar libre el espacio de circulación.
Una de las paredes del salón se reservó para colocar la cocina.
El color negro de sus armarios da profundidad al espacio y lo amplía visualmente.
Al mantenerla abierta y ampliarla, Maureen logró mucho espacio para incluir áreas de trabajo y de almacenaje.
En la isla se colocó una barra alta para poder emplearla como comedor.
El mármol de Carrara reviste las paredes y el suelo del baño.
El mobiliario en líneas rectas aporta volumen al espacio sin recargarlo.
Mientras para el suelo se optó por piezas grandes de mármol, la ducha se ha revestido con pequeños hexágonos.
Se eligió el color blanco y el mármol para darle luminosidad al baño.
En la entrada se situaba antes la cocina. Ahora la ocupa el salón.
Este tabique se sustituyó por otro semiabierto mediante una ventana.
La chimenea no pudo salvarse. Al quitarla se consiguió un espacio extra de 3 metros cuadrados.
Fran Muñoz
Redactor jefe digital de Elle Decor, especializado en interiorismo y tendencias de decoración.
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