Mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Este fue el encomiable objetivo que Arkstudio y AYH se impusieron a la hora de reformar este piso situado en el barrio lisboeta de São Bento, que contaba con un dormitorio sin ventanas junto al salón y una cocina con mucha luz matinal y tranquilidad durante la noche.
El primer paso parecía obvio: intercambiar habitación y cocina y abrir esta última al resto de la casa, teniendo también la oportunidad de colocar un comedor en ella. Así lograron que todas las estancias contaran con luz natural y que la sensación de amplitud y la funcionalidad aumentaran. El resto de los espacios (entre los que se encuentran una segunda habitación y un baño) fueron actualizados mezclando los elementos decorativos de la tradición de la ciudad con diseños contemporáneos y de reminiscencias mid-century.
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Este piso de Lisboa tenía mucho potencial. Arkstudio lo supo explotar para ganar luz y funcionalidad.
Está situado en el barrio lisboeta de São Bento, que recibe su nombre del palacio homónimo que acoge el parlamento portugués.
El cambio constó de dos fases: la reforma y el diseño de interiores.
Los diseñadores han querido emplear tonos claros y naturales para aprovechar la luz natural.
Combinaron elementos tradicionales de la decoración lisboeta con otros diseños contemporáneos.
También quisieron mantener los elementos típicos de la arquitectura de la zona, como las paredes blancas y las contraventanas y los suelos de madera.
El resultado es ecléctico y sereno a partes iguales.
Volverán las oscuras golondrinas...
En el salón, el rincón de la televisión decorado con las tradicionales golondrinas portuguesas.
Al emplear pocos colores, prestaron especial atención a aportar diferentes texturas al resultado.
El piso contaba con un dormitorio sin ventanas. Los diseñadores situaron aquí la cocina y la abrieron al salón.
Aunque la luz natural ahora llega a este rincón, el blanco consigue potenciarla.
Al abrirla al salón, quedo espacio suficiente para colocar una zona de comedor.
La madera y la lámpara de fibra aportan texturas y colores naturales.
Solo en una de las paredes se colocaron armarios superiores. En la otra se optó por almacenaje abierto no recargar el ambiente.
Por otro lado, la cocina estaba situada en una zona con mucha luz por la mañana y mucha calma por la noche.
Arkstudio colocó el dormitorio en la antigua cocina, consiguiendo que todas las estancias contaran con luz natural.
En el dormitorio se continuó con la misma decoración: mezcla de estilos, colores sueves y muchas texturas.
Las mesillas blancas se fusionan con la pared blanca posterior.
Se aprovechó uno de los rincones para situar un escritorio.
El piso está pensado para alquileres vacacionales.
Sobre el escritorio, una obra de arte en los mismos tonos que el resto de la decoración.
Junto a la entrada al dormitorio, un armario de madera con acabado natural.
El piso cuenta con una habitación de matrimonio y otra individual (en la imagen).
Se respetaron los elementos tradicionales de la arquitectura de la zona y se combinaron con muebles contemporáneos y otros de estilo mid-century.
Junto a la cama, una silla Acapulco.
La paleta de colores continúa restringiéndose a blancos, negros, grises y tonos de madera.
Al entrar en el dormitorio, un ropero blanco.
Vista del cuarto de baño del piso.
Se diseñó un mueble de madera y se colocó sobre él un lavabo con forma redonda.
Una escalera apoyada contra la pared hace las veces de toallero.
La sencillez en la decoración y la riqueza de texturas también están presentes en el baño.
Fuera, las típicas fachadas de azulejos del barrio de São Bento, en Lisboa.
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