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Lorenzo Meazza es un creador multiterreno. Ha sido jefe de diseño de Ikea España y ahora de Francia, también ha ejercido de responsable de Global Events de la firma, diseña sus propias piezas, siente debilidad por las antigüedades, triunfa como influencer... Y su casa es una muestra de esa personalidad ecléctica e inquieta, un refugio lleno de todo aquello que le gusta a dos pasos de el madrileño parque de El Retiro. La zona es una de las más selectas de la capital, llena de bellos edificios señoriales y cerca del conocido Triángulo del Arte, "un lugar mágico", comenta Lorenzo. Cuando encontró este piso le encantó también su luz y su potencial, aunque estaba en muy malas condiciones. Pero él supo ver las posibilidades y acometió una actualización en la que se adecuaron los espacios para él y sus hijas y se dotaron de detalles que devolvieron el encanto a la casa: el suelo de parqué en espiga, molduras en techos y paredes, el suelo de mármol en dibujo geométrico del salón restaurado, etc.
"Para mí mi casa es como mi diario de vida", afirma, y a la vez confiesa que le cuesta desprenderse de muebles y objetos, "todo cuenta una historia especial", explica mientras nos enseña un escritorio que se trajo de la casa en Toscana de su abuelo o del refugio familiar de la Costa Azul, objetos de mercadillos, recuerdos de viajes... mezclados, como no, con muebles de Ikea. Cada rincón se convierte en una suerte de gabinete de curiosidades que narra su bagaje personal tan ecléctico como su hogar. "Pero si tuviera que definir el estilo de mi casa este sería romántico y acogedor. En mi casa hay que sentirse bien".
Periodista especializada en arquitectura e interiorismo con una larga trayectoria en publicaciones print y online. Escribir sobre edificios icónicos de la arquitectura del siglo XX —Bauhaus, Movimiento Moderno, Brutalismo, Mid Century… ¡todos!— es, oficialmente, lo que más le gusta de su trabajo. Pero, como vicio inconfesable, lo que más le atrae es ese punto voyeur (por no decir fisgón) que tiene hacer reportajes de las casas de los demás, indagar en su historia, en la procedencia de los muebles, en los libros que leen los propietarios o ver cómo ordenan los zapatos en el vestidor.