- Un apartamento muy chic decorado con estilo moderno
- Un apartamento moderno y minimalista decorado en gris
- Un apartamento de estilo moderno con cocina abierta al salón
Rehabilitar, transformar y reformar este apartamento de Barcelona donde la propietaria había vivido toda la vida con su familia, ha sido como viajar al pasado y rememorar su infancia. El inmueble, de 110 m2, estaba totalmente inhabitable, con una estructura pensada para las necesidades sociales y personales de hace 40 años. Pia Capdevila se ha encargado de rehabilitarlo, redistribuir todos los espacios y reformarlo para cubrir las necesidades actuales y personales de su cliente, una mujer sin hijos con mucha vida social y un gran gusto por la estética femenina, que buscaba sentirse cómoda. En definitiva, quería sentir que era su casa de siempre, pero con un cambio total que la convirtiera en su nuevo hogar. La vivienda se ha proyectado en un estilo contemporáneo, huyendo de lo clásico a través del diseño de mobiliario de madera a medida en líneas actuales y con colores atrevidos, como el negro y el amarillo. Los grises de las paredes y el mobiliario lacado se trabajaron algo más subidos que el tono habitual que marca el sello de la interiorista, sobre todo en la luminosa zona de día.
La vivienda se divide en dos zonas: la de noche, con un dormitorio de invitados y la suite principal, y la de día, con salón, comedor y cocina en un espacio diáfano
El hall de entrada a la vivienda da acceso a la zona de noche, donde se encuentran los dos dormitorios
A lo largo de toda la pared de la izquierda del recibidor se ha diseñado un armario de dos cuerpos con cuatro puertas de suelo a techo en madera lacada en gris claro que lleva directamente al dormitorio de invitados. En la pared perpendicular a los armarios, se han diseñado otros dos armarios roperos a medida de doble cuerpo pensados para abrigos. Entre ambos armarios se ha creado un espacio propiamente como recibidor, en el que destaca una pared de listones de madera decorativa y una consola de estructura de hierro ligero en color negro.
El dormitorio de invitados, situado frente a la puerta de entrada a la vivienda, se ha diseñado pensando en un espacio funcional en el que se incluyó un baño completo para independencia de los invitados.
Para el revestimiento del baño se ha escogido una pieza decorativa de porcelánico con una espiga en azul océano, un mueble de madera de roble que otorga un toque de calidez y grifería, y perfilería y accesorios en color negro para darle un aire más contemporáneo. La iluminación del baño se proyectó con focos de techo y una lámpara de techo con un globo de cristal muy decorativo.
El dormitorio principal se ubica una vez pasado el recibidor, y se accede a él a través del vestidor
El dormitorio se divide en zona de noche y vestidor mediante un armario cabecero que consigue duplicar la capacidad de almacenaje de la suite. Como la principal prioridad de esta estancia, al igual que para el resto de la vivienda, era disponer de mucha capacidad de almacenaje, todo el mobiliario se ha diseñado a medida en base a las necesidades que la propiedad trasladó al estudio a través de armarios en todo el perímetro que rodea la cama y en el vestidor.
En una de las paredes laterales se han instalado armarios de suelo a techo, a los pies de la cama se ha aprovechado la entrada de luz natural de la ventana para diseñar un armario combinando uno de suelo a techo con un módulo bajo para crear una zona a modo de cómoda, y en la pared lateral, también aprovechando la ventana, se ha creado un espacio de trabajo con muchos cajones y estanterías.
Tanto en uno de los armarios como en el cabecero se han creado nichos decorativos para dar profundidad y disponer de superficie para lucir accesorios decorativos
Los dos dormitorios de la vivienda se han diseñado con paredes y textiles en tonos claros y tranquilos para buscar sensación de descanso y relax. Además, como la zona de la casa donde están ubicados es la interior y hay menos entrada de luz natural, estos tonos ayudan a dar sensación de mayor claridad.
Desde el vestidor del dormitorio se accede directamente al baño en suite, donde destaca la pared de la ducha con una pieza en gres porcelánico esmaltado de Mutina con una amplia gama de matices cromáticos en azules y verdes esmaltados, combinado con cemento en el resto de las paredes. Con la madera del mueble del lavabo se ha intentado aportar un toque de calidez, y con el negro de la perfilería y la grifería junto con el juego de iluminación en el lateral de las paredes de la ducha, un espacio elegante y actual.
Frente al dormitorio está emplazado el comedor, que forma parte de la zona de día abierta al salón y a la cocina. Para la propietaria, era muy importante que las zonas de día fueran cómodas y pensadas para recibir visitas y amigos.
La zona de comedor está enmarcada por dos paredes de espejo con cuarterones que ayudan a multiplicar la luz
La pared del sofá se empapeló con un diseño con textura de Coordoné, y se aportó un toque artístico con piezas como las lámparas Ginger de Marset o el cuadro de Lidia Masllorens, apoyado sobre una pequeña repisa que permite colocar también pequeños objetos decorativos.
Frente al sofá, la pared abierta por ambos lados donde se ubica un mueble de Treku con el TV, es la que abraza las columnas de la cocina. Esta separa el salón de la cocina y se ha revestido con el mismo acabado de listones de madera que el recibidor como recurso decorativo para dividir las dos estancias.
La cocina se diseñó como un espacio moderno y muy amplio, comunicado cómodamente con el salón y el comedor y enfocado a la luz natural. Para la isla, se escogió un mueble en color negro con encimera gris antracita de aspecto de piedra, contrarrestado con madera en laterales, barra, tiradores y estantes.
Interiorista: Pia Capdevila. Estilismo: Mar Gausachs.
