- El ático loft donde querrías independizarte
- Un espléndido ático con terraza en la ciudad
- Un ático dúplex con diseño de lujo y excelente distribución
Los propietarios de este ático ubicado en la calle Balmes de Barcelona –una familia–, deseaban convertir el inmueble en un refugio que transmitiera paz y serenidad, donde poder aislarse del estrés y el trajín de la Ciudad Condal.
La interiorista María Buira fue la encargada del proyecto de reforma y decoración, tomando como inspiración dos de las grandes pasiones de la familia: el mar y la naturaleza. Además, al tratarse de una finca señorial, también resultó crucial mantener la esencia original de la vivienda. ''Queríamos potenciar la esencia original de la finca y por ello decidimos restaurar el precioso pavimento que nos regaló este ático. Reparamos la espiga de roble maciza y posteriormente la pulimos y barnizamos al agua para resaltar su color y brillo natural. También restauramos la carpintería interior, y las cornisas originales que presentaba el salón se ampliaron al resto de las estancias'', explica María Buira.
Las claves: materiales naturales y papel pintado
Para crear espacios con personalidad, luz y ese estilo natural tan buscado por los propietarios, la interiorista eligió materiales naturales como la madera, el lino, el yute y el microcemento. Al mismo tiempo, los papeles pintados con acabados textiles que decoran las distintas estancias aportan colorido y conciben ambientes únicos con dos protagonistas: el mundo marino y la naturaleza.
Ya desde la entrada, la luz natural invade todos los rincones, aunque el 'gran regalo' aguarda en el exterior. En la terraza, un sofá rinconera realizado con palés permite a la familia descansar al aire libre mientras contemplan la ciudad.
En el salón, la chimenea original de piedra se ha transformado en un elemento decorativo
La cocina combina el estilo moderno de los armarios en color gris con el toque vintage de los azulejos del frente
El office se diseñó aprovechando la forma semicircular del edificio, con un banco en U que permite reunir cómodamente a la familia y que también cuenta con espacio de almacenaje para guardar cojines y todo lo necesario.
El papel pintado con dibujos de árboles sobre un fondo amarillo, añade una nota de alegría mientras permite separar visualmente las distintas zonas.
El dormitorio principal resulta elegante y natural a la par, con un precioso papel pintado con motivos botánicos sobre un fondo blanco que multiplica la luminosidad. Una naturalidad a la que también contribuyen el cabecero tapizado en lino, las mesitas de madera y la original lámpara de techo.
En el baño, la inspiración marina se exhibe en el papel pintado. Al tratarse de un espacio estrecho, el color blanco es el mejor acompañante de la decoración.
Con semejante luz y estilazo, no es de extrañar que este ático se haya convertido en una de nuestras viviendas favoritas. Vamos, que si pudiéramos mudarnos a él mañana mismo, ¡lo haríamos sin dudarlo! Y seguro que tú también... 😎
Proyecto e información: Cortesía de María Buira Interiors.