- Una oficina transformada en un luminoso apartamento
- Una oficina convertida en una casa con terraza y open plan
- El antes y después de un piso en Madrid que antes era oficina
Antes de convertirse en una impecable vivienda familiar, la casa que estás viendo era un local de oficinas. Sí, como lo lees, ¡quién lo diría! La propietaria quedó encantada con su céntrica ubicación y su gran tamaño, perfecto para su numerosa familia. Aunque lo que realmente hizo que se decantara por el inmueble fue el patio interior. Gracias a este, la vivienda dispone de más luz natural (ya que se trata de una primera entreplanta) y también permite disfrutar de un espacio abierto para comer y relajarse al aire libre.
El proyecto de reforma integral e interiorismo, a cargo de Jaione Elizalde, se centró en convertir el antiguo local de oficinas en la vivienda que su propietaria deseaba, con las zonas comunes distribuidas en un open plan conectado al patio. El resultado: tres dormitorios, dos cuartos de baño completos, un despacho o espacio de trabajo y una cocina abierta al salón con vistas al patio.
''La vivienda que nos encontramos contaba con diferentes espacios para despachos, salas de reunión y un cuarto de baño. Se diseñó una distribución acorde a las necesidades, que consistía en levantar nueva tabiquería en todo el espacio disponible'', explica Jaione Elizalde.
''Una vez definida la nueva distribución, trabajamos sobre la iluminación, se eligieron revestimientos cerámicos en baños y el mismo suelo en toda la vivienda. Por otro lado, una de las peticiones de la propietaria fue añadir una estufa de bioetanol, cuya llama es más natural y emite calor'', continúa la interiorista.
Materiales naturales con inspiración nórdica
Prácticamente, toda la vivienda cuenta con mobiliario realizado a medida en madera de roble natural, desde la entrada hasta los armarios, jugando con una filosofía nórdica al combinar la madera y el color blanco con acabado lacado.
En el pasillo, precediendo las zonas comunes, se instaló un armario corrido de puertas ocultas en blanco, y en la parte central se diseñó un espacio de trabajo con todo lo necesario y capacidad para mantener el orden de forma sencilla.
Enfrentado a este espacio se encuentra el primer cuarto de baño de uso general, todo en blanco y con un mueble de lavabo realizado a medida.
Para la iluminación de toda la vivienda se han combinado tiras led y focos de pequeño diámetro en color negro
El salón-comedor y la cocina se disponen en un espacio diáfano. La cocina es de la firma Santos y está diseñada en madera veteada, negro y blanco. Cuenta con una amplia isla con zona de trabajo y barra de desayunos.
Para ganar almacenaje, se instalaron unos armarios de color blanco que quedan perfectamente integrados en el pasillo y que incluyen el horno y el microondas.
La zona de comedor se encuentra junto al ventanal, un gran cristal fijo con perfilería negra desde donde se puede apreciar la pared empedrada del patio.
El comedor consta de una mesa redonda para cinco comensales, donde se dispuso una luz puntual a techo para no interrumpir la vista desde la entrada.
La última estancia es el dormitorio principal, que incluye un baño en suite al que se accede a través de una puerta de cristal con cuarterones de metal negro.
El baño está revestido con una cerámica de Living Ceramics y tiene una bañera exenta y un mueble bajo lavabo en madera con frentes de palillería, con un lavabo sobre encimera, grifería negra y un gran espejo de metal que agranda el espacio.
El patio es la joya de la vivienda, un espacio que se puede observar desde el salón, el comedor y el dormitorio principal, y que conserva la pared de piedra original. Para darle un toque más natural al césped artificial, se añadieron jardineras y una pérgola con el mismo material que a su vez protege esta zona.
Proyecto e información: Cortesía de Jaione Elizalde.