- Un apartamento de estilo contemporáneo y scandi.
- Una casa con patio decorada con estilo clásico y contemporáneo.
- Un piso de diseño contemporáneo decorado con estilo industrial.
El dueño de este piso de 57 metros cuadrados –un hombre de negocios soltero, con pasión por la aventura, los viajes, la fotografía y la música–, quería que su hogar fuese un espacio polivalente y funcional que reflejase su personalidad. Para conseguirlo, la interiorista Olga Rifkin optó por los colores de la naturaleza: blanco y gris cálido, azul celeste y chocolate combinados con nogal americano y detalles gráficos en negro y latón. Todo ello siguiendo un estilo contemporáneo, sofisticado y masculino. Al estar ubicado en la última planta del edificio y contar con acristalamiento casi continuo a lo largo de la fachada, el piso goza de la máxima luz natural. Además, disfruta de unas vistas estupendas a un parque forestal. Por eso mismo, la gama cromática se inspiró en la naturaleza.
La cocina se planteó como una extensión del salón.
El porcelánico de gran formato es el protagonista del suelo de la cocina y el mobiliario. Su diseño inspirado en el mármol, con vetas de color marrón grisáceo y acentos canela, fluye entre los ambientes, formando un revestimiento uniforme.
El gran sofá en forma de U, diseñado por la interiorista, se puede utilizar para ver la televisión o dormir la siesta.
Las rejillas de los altavoces del sistema de cine son casi invisibles, ya que están integrados y pintados en el color del techo. Por otro lado, las cortinas opacas aterciopeladas permiten disfrutar de una sesión de cine en condiciones.
Para el salón, se eligió una alfombra de Rug Republic con un patrón abstracto inspirado en las obras del siglo XX.
Al dormitorio se accede a través de una puerta corredera con perfilería metálica y vidrio mate, una magnífica solución para llenar de luz natural la zona de entrada.
El dormitorio también puede usarse como zona de trabajo. La cama con el cabecero tapizado en terciopelo está hecha a medida y queda alineada con el escritorio, y como el nivel de los alféizares de las ventanas es más bajo que el del escritorio, lo único que se percibe tras el tablero son las hojas de las plantas.
El papel pintado de color chocolate oscuro tiene detalles en latón y un ligero relieve aterciopelado.
El patrón en zigzag agrega dinamismo y hace que el techo parezca más alto. También el fresado de las puertas de los armarios se inspira en el papel pintado.
Para el cuarto de baño se eligió un porcelánico que tiene una tonalidad gris azulada muy agradable a la vista. La textura recuerda a las técnicas de pintura monocromática japonesa o de difuminado de acuarela.
Para la interiorista, este azulejo está asociado al cielo, que encaja perfectamente en el concepto principal del proyecto: la admiración por la belleza de la naturaleza salvaje y el ascetismo característico de los interiores masculinos.
Los muebles de la zona de entrada están hechos a medida, con las puertas en el mismo gris cálido con acabado mate que encontramos en las paredes.
Proyecto e información: Cortesía de Olga Rifkin. Estilismo: Ekaterina Shapoválova.
Aránzazu Díaz es experta en decoración, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día. Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content.
En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).