- Un piso decorado con estilo mediterráneo y fibras naturales
- Un piso de diseño moderno y fresco con estilo mediterráneo
- Un apartamento decorado con estilo mediterráneo en blanco y azul
La joven pareja protagonista de esta historia, decidió adquirir una antigua casa construida en los años cincuenta en Madrid, con el objetivo de transformarla en un hogar adaptado a sus gustos y estilo de vida. Distribuida en dos plantas, la vivienda cuenta con salón, cocina, baño, taller, patio y tres habitaciones.
La clave de la reforma consistió en lograr que todas las habitaciones quedasen unificadas en un mismo espacio.
No obstante, el patio es la zona sobre la que pivotan el resto de estancias, quedando perfectamente conectado al salón para su disfrute durante los meses de buen tiempo en la capital. Para generar continuidad visual entre ambos espacios, se colocó el mismo suelo de TodoBarro tanto en el salón como en el patio, aportando a su vez una estética mediterránea y rústica.
En cuanto al interiorismo y la decoración, la premisa fue darle a la casa un aire fresco, mediterráneo y rústico, combinando materiales tradicionales con otros más actuales. Por eso mismo fue bautizada como Casa Limón.
Al jugar con los colores naturales y las texturas, las estancias quedan conectadas, generando una armonía que se percibe en cada rincón de la vivienda.
La habitación dedicada al despacho dispone de una zona de relax con un puf.
El cabecero del dormitorio se revistió con unos azulejos similares al suelo del salón y el patio. También son los mismos que protagonizan la campana extractora de la cocina. Además, al optar por puertas correderas de vidrio, se aprovechó el espacio a la vez que se ganó claridad. Como ves, son todo ventajas.
El baño define a la perfección el espíritu mediterráneo, con una ducha de obra con cantos redondeados y un pavimento similar al que encontramos en el patio.
Proyecto e información: Cortesía de Marcos Duque, de Ca Limón.