Es un hecho, Madrid es una ciudad llena de sorpresas y rincones con encanto. Por ejemplo, el edificio donde se encuentra el dúplex que estás a punto de ver, era en origen un convento. Sí, sí, ¡un convento! Cuesta creer que a día de hoy se haya convertido en un edificio con piscina y gimnasio comunitarios, ¿verdad?
Está situado en el emblemático barrio de Palacio, concretamente, en la calle de la Bola, y el dúplex —habilitado como alquiler turístico— dispone de un balcón con vistas al exterior en la zona del salón-comedor.
Sin embargo, la vivienda —gestionada por Arena Vacacional y decorada por La Casa de mi Amiga—, no era en absoluto tan moderna y estilosa como la ves ahora. ''La primera vez que entramos, nos encontramos un salón con muy poca luz y muebles rústicos al estilo castellano. El suelo estaba en muy mal estado y las lámparas en forja antigua recordaban al Palacio Arzobispal próximo a la casa'', explican Alejandra Ros y Nuria Carrión, las interioristas de La Casa de mi Amiga.
Un dúplex más luminoso, acogedor y funcional
El objetivo del proyecto de interiorismo era que la vivienda pareciera más luminosa, diseñando espacios acogedores y funcionales sin recurrir a grandes presupuestos y sin hacer más obras que renovar el suelo y pintar.
Los techos del salón tenían distintas alturas y las paredes contaban con muchas mochetas en los ángulos. Además, la altura del salón hacía que pareciera frío y vacío, así que la primera decisión fue decorar las paredes con un papel pintado de estampado muy textil, estilo cachemir. Los colores, en una gama de blancos, azules y dorados, se combinaron con los sofás, las sillas y las lámparas.
El mobiliario de estilo nórdico, contribuyó a modernizar el espacio al mismo tiempo que aportó alegría y luz.
En la planta superior, los dos dormitorios se vistieron con papel pintado y textiles de la marca Calma House.
Para las camas, se optó por unos cabeceros acolchados en lino orgánico anclados a la pared.
La pequeña habitación de la planta baja —que antes se utilizaba como despacho—, se amuebló con dos literas de la colección Mini Home de El Corte Inglés, en hierro lacado en blanco, y se vistieron con fundas nórdicas con rayas amarillas de la colección 2016 de IKEA, una alfombra jarapa de Kave Home y una mesilla de madera y hierro de la firma Andrea House. ¿Qué te parece el resultado?
Proyecto e información: Cortesía de La Casa de mi Amiga.