Cuando el equipo de María Odena Studio recibió el encargo de transformar este antiguo local de un bar en una vivienda, sabía que se enfrentaba a un verdadero reto. El objetivo era construir un piso acogedor, amplio y luminoso.
''A priori parecía un reto complicado, pero analizando las características del inmueble fuimos viendo que todo estaba de nuestro lado. El edificio, a cuatro vientos en la zona alta de Barcelona, nos permitió lograr un resultado acorde a lo que estábamos buscando'', explica la interiorista María Odena.
La terraza con la que contaba el local medía 100 metros cuadrados. Una vez hecha la reforma integral, este espacio quedó dividido en dos ambientes, uno de ellos cubierto por un toldo corredero con dos sofás de exterior, una mesa de centro y una jardinera llena de plantas que aporta frescura y un toque natural.
A la actual vivienda —de 150 metros cuadrados— se accede por un recibidor que se encuentra más elevado que el resto de las estancias, donde se incluyó un armario empotrado para que los propietarios pudieran guardar abrigos, cascos y conseguir un orden absoluto en esta zona de la casa.
El resto de habitaciones dan al exterior, así que uno de los principales objetivos consistió en separar muy bien la zona de día de la zona de noche. En cuanto al pavimento, se optó por el parquet de roble para ganar luz y calidez.
La zona de día con salón, comedor y cocina es un espacio diáfano, con los techos altos abovedados y las vigas pintadas en negro para darle contraste.
La cocina, totalmente equipada, tiene un juego de materiales muy exclusivo, ya que el blanco y veteado del mármol combina con el negro de los muebles. Este color negro con acabado mate se escogió por su elegancia y contraste, pero también porque es un espacio con muchísima luz.
Desde la cocina se accede a la terraza a través de unos grandes ventanales de aluminio, también de color negro.
El comedor está integrado dentro de la cocina y el salón, amueblado con un estilo entre lo moderno y lo industrial.
En el salón, una sobria y a la vez elegante estantería de pladur detrás del sofá queda perfectamente integrada a la pared y envuelve y arropa el sofá esquinero, aportando paz y armonía a la estancia mientras resuelve el almacenaje.
La zona de noche cuenta con dos habitaciones dobles y una suite, equipadas con armarios empotrados hechos totalmente a medida. Entremedio de los dos dormitorios se encuentra un baño completo con bañera.
Como ves, las interioristas han pensado en todo, dando forma a un piso de diseño moderno con espacios abiertos y rebosantes de luz, listos para ser disfrutados.
Proyecto e información: Cortesía de María Odena Studio.