Cuando el estudio de interiorismo Space Factory recibió este encargo, la cosa estaba clara: no iba a tratarse de un proyecto al uso. Los propietarios —una joven familia con niños—, querían un hogar único en el que pudieran dar rienda suelta a sus pasiones y reunirse con amigos y familiares en un entorno tranquilo.
La vivienda tipo dúplex cuenta con 260 m2 y había sido el estudio de un artista.
Con más de treinta ventanas (que se dice pronto), el dúplex gozaba de infinitas ventajas, como el espacio y la luz natural, pero faltaba lo más importante: definir el concepto del proyecto de interiorismo. Desde el estudio Space Factory se preguntaron... ''¿Y si imaginamos un hogar donde los fines de semana sean eternos? Un lugar mágico para volver a la infancia con los hijos. Un lugar para divertirse, pero también para disfrutar de la vida contemplativa. Un lugar para pasar el rato y desconectar como en los fines de semana.''. Dicho y hecho, el dúplex se transformó en una suerte de parque de atracciones, con ambientes rebosantes de color pero a su vez relajantes.
Nada más entrar a la vivienda, nos encontramos con una ''caja'' de color verde que enmarca el recibidor y nos da pistas de lo que acontece en el interior, es decir, colorido y alegría por doquier.
El salón se diseñó con concepto abierto, integrando la cocina a través de una elegante cristalera. Para acentuar la ubicación de la chimenea, esta columna se pintó en color azul, separando la estancia en dos secciones geométricas.
Junto al sofá rinconera de terciopelo azul, se situó un columpio de ratán y otro sofá de terciopelo rosa.
La habitación infantil nos transporta a un bosque con cabañas de madera, inspiradas en la icónica obra Staircase House de Escher. ¡Nos chifla!
Continuando con la misma estética de fantasía, el baño de los peques exhibe un precioso papel pintado con la ilustración de un bosque. En la zona inferior se dispuso un revestimiento de azulejos tipo panal de abeja en color rosa.
La suite principal se asemeja a una burbuja, fíjate en las lámparas de techo y en la suavidad del terciopelo del cabecero y el rosa empolvado del armario.
Para añadir contraste, el baño se diseñó con un mosaico en blanco y negro inspirado en los balnearios.
Llegamos a la cancha de baloncesto, una original habitación que también actúa como sala de juegos, de música y, en general, como una estancia dedicada a todo tipo de actividades para hacer en familia. Si tienes espacio, es una idea estupenda.
El despacho, moderno y romántico, incluye una zona de asientos y es ideal para trabajar, leer o tomar el té.
¿Verdad que es una de las casas más originales que has visto jamás?
Proyecto e información: Cortesía de Space Factory.