Tras comprar este piso de 100 m2 ubicado en un edificio de 1960, los propietarios —una pareja con dos gemelos— supieron de inmediato lo que querían hacer: abrir los espacios para crear una vivienda de diseño contemporáneo, aprovechando las fabulosas vistas al mar Mediterráneo y al paisaje urbano de Jaffa-Tel Aviv (el piso está situado en la planta 12).
En origen, la vivienda contaba con tres habitaciones largas y estrechas. Tras la reforma, salón, comedor, cocina y hasta el despacho quedan unidos en un único ambiente diáfano donde la modernidad campa a sus anchas.
Sin embargo, aunque el piso rezuma originalidad en cada rincón, la zona más impactante es el dormitorio de los niños. ¿Dónde se encuentra? Vas a alucinar: en una casa de madera en medio del salón, decorada con graffitis en el exterior.
El pilar de construcción en el salón ayuda a definir los distintos espacios y separa esta zona del área de trabajo.
La casa de madera está equipada con dos camas individuales. Para aislarla acústicamente, el interior está formado por madera y paneles de corcho.
Para que los padres teletrabajen en un entorno de relax absoluto, el despacho se situó junto al gran ventanal del salón. Qué envidia, ¿eh? 😜
Desde el salón se accede al dormitorio de los propietarios, la única habitación privada del piso.
La cocina dispone de office y exhibe un look moderno e industrial.
Junto a la cocina hay un pequeño aseo decorado en blanco.
El dormitorio y el baño están cerrados por puertas de pino en un tono claro, que fueron recuperadas de un edificio construido en la década de 1920.
Está claro que en este piso familiar, ¡todo son sorpresas!
Proyecto e información: Cortesía de Henkin Shavit Design Studio.