Pasado y presente convergen en esta casa madrileña vintage y moderna

Los materiales naturales conviven con obras de arte y elementos evocadoramente nostálgicos.

salón comedor con sofá gris y cuadro abstracto en color mostaza
Rocío Esquilas

La interiorista Rocío Esquilas ha sido la encargada de dotar de personalidad a esta casa madrileña ubicada en la prestigiosa zona de Puerta de Hierro. Protagonizada por una luz natural exquisita, la vivienda exhibe un interiorismo donde los muebles de líneas modernas conviven con obras de arte en cada una de las estancias. En ocasiones, estas piezas artísticas nos trasladan a otras épocas, con homenajes a Miró y hasta al mismísimo Tintín. Curiosa mezcla, ¿verdad?

A lo largo de toda la casa, el pavimento de madera potencia la calidez de las estancias, tan solo para la cocina y el baño se eligió otro pavimento. En la primera, unas baldosas estilo hidráulico marcan el contraste con los armarios de líneas rectas y modernas sin tiradores, en un pulcro color blanco.

Cojines degradé y cojín dorado de Harlequin en Pepe Peñalver.
Rocío Esquilas

Pasamos al salón, donde un gran cuadro de estilo abstracto en color mostaza de Lamberto Reguera combina ingeniosamente con los cojines del sofá.

Menina de Manolo Valdés. Sofá de Valentina (San Sebastián). Mesa de cristal hecha a medida. Lámpara de pie de Aromas del Campo. Estores de Colores.
Rocío Esquilas

El comedor es como un soplo de aire fresco gracias a la mesa de Ondarreta (San Sebastián), a las sillas de fibras y las plantas que decoran la mesa.

El cuadro del centro es de Rafols Casamada. Respecto a los cuadros pequeños de la estantería: a la izquierda Chillida y a la derecha Boa Mistura.
Rocío Esquilas

La estantería se diseñó a medida por Rocío Esquilas, y dispone de tiras LED en cada balda.
comedor con mesa de madera y sillas de fibras y estantería diseñada a medida
Rocío Esquilas
comedor con mesa de madera y sillas de fibras y estantería diseñada a medida
Rocío Esquilas

La cocina también se realizó a medida y se diseñó por la interiorista. Las baldosas que recuerdan a los típicos suelos hidráulicos de antaño son de Gunni & Trentino.

Rocío Esquilas
Rocío Esquilas

Dos sillas Tolix en colores y acabados inesperados transforman el office de la cocina en un lugar muy desenfadado y divertido, ideal para el día a día.

El cuadro es un póster original de Miró de los años 50, adquirido en la Galería Maeght. La mesa y las sillas son de Kave Home.
Rocío Esquilas

El dormitorio principal es pura calidez, con una cama de madera natural a juego con el cabecero. Tan solo la mesilla en color verde empolvado con rejilla de IKEA rompe con la estética para aportar el toque de modernidad.

El cuadro es un póster original de la exhibición The Cubism and Fashion by Prada que tuvo lugar en el MET en 1999. El cuadro sobre la cómoda es de González, y la cómoda se adquirió en Vical Home.
Rocío Esquilas

Cojines Barbate natural y plaid de espiga de Alhambra Fabrics. Cojines de Le Cuona en Pepe Peñalver.
Rocío Esquilas

En el segundo dormitorio, el cabecero de lamas de madera se ejecutó a medida por el estudio de la interiorista, al igual que la mesilla de noche.

Sobre el cabecero, un retrato de Ignacio Mateos.

Rocío Esquilas

La lámpara de suelo es de Aromas del Campo.
Rocío Esquilas

Las paredes del baño se revistieron con un cerámico efecto mármol de Gunni & Trentino que da mucha luminosidad a pesar de los escasos metros cuadrados.

Fotos de la obra Winter Holidays, por Paula Gortázar.
Rocío Esquilas

Rocío Esquilas

El despacho, con techo abuhardillado, se planteó con espíritu nórdico y minimalista, acompañado por la belleza de una sansevieria y una palma Kentia.

Los dibujos son de Ignacio Mateos. Proyecto de iluminación de LMA Iluminación.
Rocío Esquilas

Elegante, cálida y actual, no nos cabe duda: esta vivienda goza de personalidad propia. Y a ti, ¿qué te ha parecido? 😉

Proyecto e información: Cortesía de Rocío Esquilas.


Redactora especializada en decoración, moda, belleza y lifestyle.
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