Casi tres hectáreas de jardines privados y bosques rodean a esta hermosa e idílica casa de campo inglesa en Elmbridge. La propiedad, de 390 m2, se construyó en el siglo XVIII y aunque ha sido restaurada recientemente, sigue conservando ese encanto romántico y señorial que recuerda a las novelas de Jane Austen.
A través de la pulcra fachada pintada en blanco, la puerta de entrada se abre a un porche y a un amplio vestíbulo de planta abierta a continuación, con una chimenea de mármol y ventanas francesas con vistas a la terraza trasera.
A la izquierda está el gran salón, también con chimenea y ventanas francesas que se abren en ambos lados.
La cocina cuenta con armarios hechos a mano en Holanda, puertas de roble macizo ahumado y carcasas de roble contra encimeras de mármol de Carrara.
En la primera planta se sitúan tres dormitorios, dos en suite y uno tipo estudio. Los otros dos dormitorios se encuentran en el segundo piso.
Para la iluminación, se eligieron piezas de Charlotte Perriand, Rose Uniacke y W.A.S Benson, y candelabros de F&C Osler. Por otro lado, los suelos de pino natural crean una paleta sosegada y relajante que se extiende por todas partes.
En el exterior, los inmaculados jardines son solo el principio, ya que el terreno incluye multitud de senderos rodeados de pinos, abedules y otros árboles nativos.
Información: The Modern House.