El apartamento que estás a punto de conocer, propiedad de una feliz pareja, era un bajo con patio trasero donde vivieron sus primeros años de casados hasta que la familia empezó a crecer, momento en que decidieron invertir en una segunda casa a las afueras de la urbe y destinar la primera como alquiler vacacional.
Ubicada en pleno centro de Madrid, próxima a Plaza España y al Templo de Debod, la vivienda pedía a gritos un proyecto de home staging, que terminó siendo realizado por la empresa Arena Inversiones, con interiorismo a cargo de La Casa de Mi Amiga. Por cierto, solo tuvieron UNA SEMANA para realizar el proyecto.
El primer paso fue derribar la pared que separaba una habitación interior ciega de la otra y dejar el muro de carga visto, exhibiendo la estructura original de ladrillo del edificio como si de un papel pintado se tratara, dándole un toque industrial.
La distribución también se alteró. La cocina se trasladó a la parte interior de la casa y en su lugar se dispuso una pequeña estancia con un diván para invitados.
Como el objetivo de la reforma y el interiorismo era destinar la casa a alquiler vacacional, el mobiliario del salón se escogió en tonos sufridos, y para añadir contraste, en la mesa Tulip de Saarinen y en las sillas Patchword de Eames del comedor se apostó por el blanco y gris, otorgando luminosidad a la vivienda.
El espacio dedicado al salón era muy reducido, así que se optó por colocar unos taburetes de Zara Home a modo de mesas auxiliares.
Para el cabecero del dormitorio se contó con la inspiración de la artista y restauradora, Jana Terradez, que es quien firma este trampantojo tan otoñal.
El patio se transformó en un auténtico oasis. Las paredes se pintaron a dos colores, y los viejos muebles de teca se restauraron por Jana Terradez para darles un aire caribeño. Unos toldos en forma de velas comprados en Leroy Merlin, protegen del sol y de miradas indiscretas.
Proyecto e información: Cortesía de La Casa de mi Amiga.