Directamente desde California nos ha llegado este fabuloso proyecto inmobiliario del interiorista Rob Diaz. Se trata de una casa familiar con doble estructura en A, distribuida en cuatro dormitorios y cinco baños. Recientemente reformada, esta vivienda de más de 310 m2 ha logrado fusionar con maestría el diseño atemporal y la funcionalidad, dando como resultado un hogar con personalidad.
Los principales objetivos del interiorismo eran combinar influencias europeas con una elegancia relajada y discreta que evocase la vida del sur de California. De este modo, cada detalle de la casa ha sido cuidadosamente ejecutado, desde los suelos de tablones de roble blanco europeo, hasta la pared de la chimenea Apparatus con mármol Arabescato Calacatta, o los modernos accesorios de iluminación.
En el exterior, Rob concibió un oasis privado y zen protagonizado por una gran piscina, un roble de 50 años, una fuente de agua balinesa y varios olivos.
En el recibidor, dos armarios empotrados de madera ofrecen mucho espacio de almacenaje a la familia para guardar la ropa y el calzado.
El salón goza de abundante iluminación natural gracias a las múltiples puertas que acceden directamente a la terraza con piscina.
La cocina, abierta y muy confortable, se vistió con cálidos tonos de madera y brillantes acentos de mármol.
Para aportar un toque de sofisticación, la pared del comedor se decoró con un discreto pero coqueto papel pintado a rayas, y se añadieron dos cuadros.
El aseo de la planta baja exhibe un carácter muy especial gracias a la pila de piedra de aires rústicos.
El dormitorio principal cuenta con baño en suite y vestidor. Tanto este como el resto de habitaciones ofrecen mucha luz gracias a las diversas ventanas y al patio privado al que se puede acceder desde una de ellas.
Proyecto e información: Rob Diaz.