Johnny Depp parece estar listo para volver a poner a la venta su impresionante villa francesa (por unos 50 millones de euros).
Fue en el año 2001, en pleno apogeo de la saga de Piratas del Caribe, cuando el actor decidió adquirir esta aldea provenzal del siglo XIX abandonada, ubicada a 27 kilómetros de Saint-Tropez.
Tras la compra, Johnny Deep gastó millones de dólares en reformar los edificios, y así lo hizo durante los 14 años que pasó junto a su exmujer, la actriz y cantante francesa Vanessa Paradis. En la actualidad, el pueblo cuenta con una vivienda principal, seis casas de invitados (una era la iglesia del pueblo), un restaurante privado Chez Marceline, un vagón restaurado con baño y cocina, y un estudio de arte. Todo ello suma un espacio habitable de 1.200 metros cuadrados, 15 habitaciones y 14 baños.
El actor también invirtió más de 8 millones de euros en preservar las estructuras con vigas de piedra y madera sin destruir sus características originales. Los terrenos —con robles, olivos y viñedos de 300 años—, incluyen dos piscinas, una encantadora plaza con un paisaje exuberante y comedor al aire libre, un parque para patinar, un gimnasio completo y una bodega.
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