Si tuvieras el dinero y la oportunidad, ¿invertirías en un piso para alquilar o vender? Ya sabes, nos referimos a adquirir una vivienda viejuna y darle un lavado de cara para revalorizarla. Los propietarios de este piso construido en el año 1975 —una joven pareja—, decidieron invertir para ganar más dinero.
Con el objetivo de adecuar la vivienda a las necesidades del siglo XXI, y hacerla más atractiva para los posibles inquilinos-compradores, la pareja contactó con el estudio de home staging de Susana Abal, Desde Cero. Tras el desembolso de la compra, apenas les quedaba presupuesto para la reforma, así que se centraron en mejorar los puntos en los que más se fijarían los potenciales inquilinos, priorizando los baños y la cocina.
Pavimentos, paredes y carpintería: Se colocó un suelo vinílico en click en todas las estancias para crear un espacio unificado. Las paredes se pintaron en un tono blanco roto, y las puertas se lacaron a pistola en color blanco.
Al tratarse de un piso joven, el recibidor se decoró con un estilo visualmente ligero y a la vez muy atractivo.
El salón tenía que ser el corazón de la vivienda, ya que contaba con un gran ventanal en el que entraba luz a raudales y ofrecía unas vistas magníficas a un campo y un río a pesar de estar en plena ciudad. El estilo nórdico fue el elegido para protagonizar la decoración, tan ligero como funcional.
Sobre el sofá, se añadió un decorativo de pampas creado por la interiorista. El color verde agua culminó el look, aportando grandes dosis de frescura.
Para ajustar lo máximo posible el escaso presupuesto, se conservaron los muebles y la mesa de la cocina, dándole un aspecto más fresco y actual. Además de reparar pequeños desperfectos, se ocultaron las tuberías con una falsa viga de pladur y se pintaron los viejos tiradores en color negro.
Por otro lado, el altillo de los muebles se cerró con una plancha de pladur para lograr un efecto visual más bonito. También se sustituyeron los viejos azulejos del frente de la encimera, se cambió el grifo, se aplicó a las paredes una pasta especial para ocultar los azulejos de las paredes y se pintaron.
La lámpara del lavadero se hizo con una campana natural resguarda alimentos de Casa Shop, y en la ventana se colocó brezo para darle un toque cálido y al mismo tiempo ocultar el calentador.
La vivienda contaba en origen con un baño y un mini aseo que no habían sido reformados, así que era fundamental realizar una reforma completa en ambos. Para el mini aseo se propuso la opción de crear un baño completo con ducha, tirando el tabique que lo unía a una despensa de obra en la cocina, y cerrando con una pared de pladur. Dicho y hecho, ahora la vivienda cuenta con dos baños completos totalmente nuevos.
Al contar con tres dormitorios, se convirtió uno de ellos en un vestidor que se ubicó en la habitación contigua a la principal. En la otra se creó un cuarto para invitados, colocando camas gemelas.
La vivienda se alquiló a una joven pareja en la primera visita, ¡no nos extraña!
Proyecto e información: Cortesía de Susana Abal, de Desde Cero.