Hay casas capaces de robarte el corazón a primera vista. La que hoy te mostramos, situada frente al mar en un entorno cuanto menos idílico, es uno de esos ejemplos. Se trata de una vivienda familiar reformada por el equipo de Zoë Feldman Design para convertirse en un hogar de ensueño.
Los propietarios querían que el nuevo interiorismo gozara de espacios abiertos y una gama cromática minimalista que propiciara la relajación, con el color blanco como fondo aderezado por acentos azules y grises.
Materiales naturales como la madera recuperada que cubre los suelos y protagoniza las vigas, o los paneles de lamas pintados en blanco que refuerzan la luminosidad de las estancias, se encuentran presentes a lo largo y ancho de toda la casa.
Gracias a la nueva distribución, ahora la vivienda disfruta de una conexión permanente entre interior y exterior a través de grandes ventanales y múltiples accesos. Veámosla rincón por rincón.
LAS ZONAS COMUNES SE DISEÑARON CON PLAN ABIERTO
EL PAISAJE QUEDA ENMARCADO A TRAVÉS DEL RECIBIDOR
FIBRAS NATURALES, APLIQUES DE LATÓN... DETALLES QUE SUMAN
EL DORMITORIO PRINCIPAL INCLUYE UNA MODERNA CAMA CON DOSEL
TAMBIÉN HAY UN RINCÓN DE LECTURA CON UN COLUMPIO DE MIMBRE
UNA BAÑERA RÚSTICA PROTAGONIZA EL BAÑO DE LA SUITE
LA HABITACIÓN INFANTIL TIENE SU PROPIO BAÑO
VARIOS BAÑOS Y ASEOS SE DISTRIBUYEN POR TODA LA CASA
Proyecto e información: Cortesía de Zoë Feldman Design.