El proyecto de reforma integral de este piso de los años 90 en Castellón, tuvo como objetivo rediseñar por completo los 90 m2 de planta rectangular y el forjado de techo de apenas 250 cm de altura. El programa se centró en aportar luminosidad, optimizar la distribución de todas las estancias a las necesidades actuales de los propietarios y mejorar la capacidad de almacenaje (incorporando también un vestidor). La vivienda tenía que ser atemporal, cálida y muy confortable, ajustándose a un presupuesto de ejecución ajustado, por lo que debía conservarse en lo posible la tabiquería existente.
La distribución incorporó en la zona de día el salón, la cocina y un baño, y en el área de noche dos dormitorios, uno de ellos con el baño en suite y el vestidor.
El protagonismo en la entrada del piso recae en un elemento de aspecto escultórico recubierto de porcelánico de 6 mm, que hace las veces de espejo con iluminación retroiluminada en la zona del recibidor.
Los acabados naturales fueron los encargados de unificar las estancias y crear un ambiente equilibrado, homogéneo y sereno. El protagonista es el porcelánico de gran formato en acabado mármol, que actúa como revestimiento del mobiliario y de las estancias principales. Por su parte, el pavimento vinílico con base hidrófuga en acabado roble iguala la vivienda y proporciona calidez y luminosidad.
En la misma línea, el salón dispone de otros elementos de almacenaje similares, todos realizadas en porcelánico Statuario brillo de Cifre. La mesa del comedor pertenece a la colección Dizzie de Arper, que se complementa con las butacas tapizadas modelo Moon de Capdell y las lámparas Dress de Fambuena.
La cocina se abrió hacia el salón sustituyendo el tabique por un cerramiento de vidrio, posibilitando que la abundante luz natural de la cocina (orientada hacia el sur), invadiese el resto de la zona de día (con orientación norte).
Anexa a la encimera de la cocina nace una mesa en península que da servicio con los taburetes África de Vondom. El porcelánico de la colección Touché de Inalco reviste las encimeras y sus frentes (para evitar juntas), así como el pilar y la mesa en voladizo. De este modo, se consigue una cocina muy práctica y ordenada con gran capacidad de almacenaje, destacando la luminosidad del conjunto.
El diseño del dormitorio principal de la vivienda tomó como referente la suite de un hotel. Se dotó al espacio de un práctico vestidor abierto (pero independizado) que, por otra parte, separa el baño de la zona de la cama.
También se recurrió nuevamente al porcelánico Statuario para revestir la trasera y el lateral del elemento de carpintería que conforma el vestidor, así como la encimera del tocador que queda acompañada de un banco tapizado junto a los ventanales de la fachada. El cabezal, igualmente tapizado y retroiluminado por la zona superior, se complementa con las mesitas integradas.
En resumen, un proyecto de reforma integral de vivienda que transmite elegancia y serenidad al mismo tiempo. Un diseño que proporciona funcionalidad, orden y bienestar, con una cuidada iluminación y acabados naturales sin pretensiones.
ASÍ ESTABA ANTES DE LA REFORMA
Proyecto e información: Cortesía de Vitale.