La idea de este original proyecto nació hace ya varios años, cuando los arquitectos del estudio Atelier BOOM-TOWN conocieron a Steven Spazuk, un artista visual que pinta sus obras con fuego. Steven necesitaba liberarse del poco espacio que le ofrecía el estudio que había montado en el ático de su casa en Léry.
Sin embargo, las limitaciones del terreno y los altos costes de la construcción en la zona, obligaron a Steven y a su pareja a buscar una nueva propiedad donde pudieran establecer el estudio pero también su hogar. El requisito: debía tratarse de un área boscosa, ya que ambos son amantes de la naturaleza.
Finalmente, la pareja encontró lo que buscaba, una fantástica propiedad en Franklin, en los límites de la frontera con Estados Unidos. Aunque seguían contando con un presupuesto bajo, el contexto permitió la creación de un estudio que se integraría a la perfección con la casa y el entorno natural.
La vivienda principal, con la fachada blanca y el tejado de metal negro, contrasta con el módulo del estudio, construido en negro con el techo a dos aguas.
Destaca la posición de las ventanas, diseñadas para que la luz natural ilumine el estudio y permita al artista relacionarse con la naturaleza.
Además, como el fuego es el método de trabajo de Steven, el volumen principal del estudio se cubrió con un revestimiento de madera quemada.
Proyecto de arquitectura: Atelier BOOM-TOWN.