¿Pensando en actualizar la casa de campo que heredaste de tu abuela? Este proyecto de interiorismo te dará las claves que necesitas para darle un aire más moderno sin perder ni un ápice de su espíritu original.
Se trata de una casa ubicada en Kiev, cerca de un bosque de pinos y un embalse. Sus propietarios deseaban preservar la acogedora atmósfera de una casa de campo y realzar la sensación de un hogar familiar.
El interiorista Yuriy Zimenko, además, no planeaba interferir en la distribución, así que el diseño de las habitaciones se mantuvo como estaba.
La vivienda cuenta con 80 m2 y se distribuye en salón-comedor, cocina, dos dormitorios y un baño.
Los viejos suelos de madera estaban pintados de blanco, así que las paredes y los techos se dejaron en este color, a juego con algunos muebles antiguos.
Para darle vidilla a la decoración, se eligieron tejidos como la lana y estampados a cuadros.
En cuanto a la decoración original, se conservaron los platos familiares, una jardinera y un embellecedor para la estufa: elementos que nos trasladan a una época anterior. Los espejos tallados y las láminas que visten las paredes logran que el proyecto se vea aún más completo, cálido y acogedor.
Ahora, cada fin de semana varias generaciones de la familia se reúnen en la mesa del comedor, junto a la chimenea o en la terraza, disfrutando de su casa de siempre, pero con un interior fresco y renovado.
Proyecto e información: Cortesía de Yuriy Zimenko.