Si has viajado recientemente a Barcelona, seguro que no has podido resistirte a los encantos de Poblenou: uno de los barrios más de moda en la Ciudad Condal, famoso por sus bares de tapas y sus múltiples fábricas transformadas en oficinas tecnológicas y exposiciones de diseño. También es allí donde se encuentra este acogedor piso de 77 m2, propiedad de un matrimonio con un niño pequeño.
El proyecto de diseño y reforma integral, a cargo del estudio Sincro, incluyó la unión de dos pisos de la misma planta para ganar una vivienda más amplia.
El diseño interior requirió la modificación completa de la distribución de las estancias, agrandando así la superficie útil de los espacios, reduciendo al mínimo las zonas de paso y adaptando la casa al estilo de vida de los clientes. Para lograrlo se tuvieron que transformar las paredes, techos y suelos, y cambiar las instalaciones de electricidad, fontanería y climatización. Tras realizar la unión entre las dos viviendas, surgió un magnífico piso con un dormitorio, habitación infantil, salón-comedor, cocina con office, baño, aseo y cuarto de lavado.
El proyecto de reforma de esta vivienda se vio reforzado gracias al mobiliario y a la decoración de estilo moderno-nórdico, de líneas rectas y colores y materiales naturales (como la laca blanca y la madera de roble). Para dar la nota de color al conjunto, se optó por el mostaza, un color agradable, cálido y alegre, que destaca entre la paleta neutra que forman el blanco y los grises. ¡No te lo pierdas!
En la entrada se encuentra un pequeño recibidor que enseguida se abre a la estancia principal de la vivienda: el salón-comedor. Un espacio sumamente acogedor decorado con colores blancos y grisáceos que combinan muy bien con la madera del parquet y del mobiliario. Dispone de una zona de comedor y de un área de descanso donde poder sentarse cómodamente con la familia.
Uno de los elementos que da carácter a esta estancia son los dos ventanales de madera restaurados.
También destacan el mueble aparador y el de la zona de TV del fabricante tarraconense Mobenia, así como las piezas auxiliares y decorativas de Kave Home.
Otro detalle muy especial de la reforma fue la reutilización de piezas del pavimento hidráulico originales de la vivienda. Se fabricaron unas estructuras en chapa de hierro lacadas en blanco y, después de reparar las baldosas, se compusieron unos cuadros y una mesita-consola auxiliar.
La cocina se encuentra semi abierta al salón gracias a la puerta corredera lacada en blanco y con vidrieras, que permite dar continuidad al conjunto del espacio.
Se optó por una distribución del mobiliario en L para conseguir una cocina amplia y práctica, quedando espacio para el office con una pequeña mesa redonda.
Destacar el pavimento cerámico del fabricante CAS, que emula al hidráulico, permitiendo delimitar el espacio y conseguir un ambiente muy agradable estéticamente. Añadir que la cocina es el único espacio de la vivienda donde se ha conservado el techo original de bóveda catalana (y es alucinante).
A las habitaciones se accede desde el salón. En el dormitorio principal destaca el cabecero de madera que combina a la perfección con el color gris de la pared y con el resto del mobiliario; y la zona de vestidor, donde el armario hace de separador y se puede cerrar gracias a una puerta corredera.
La habitación infantil se decoró con toques rojos y vinilos para darle un aire más dinámico y divertido. Un espacio que, aparte del descanso, invita a jugar, leer...
El baño principal es de estilo minimalista y se decoró en tonos marrones. Tanto el mobiliario del lavabo como el inodoro se encuentran suspendidos en las paredes, y la bañera se ubica empotrada al fondo.
La vivienda también dispone de un pequeño aseo situado dentro del cuarto del lavado, con un cerramiento compuesto por una puerta corredera de cristal translúcido que permite la entrada de luz natural.
Proyecto e información: Cortesía de Sincro.