¿Alguna vez has estado en San Francisco? Si la respuesta es no, seguro que sueñas con poder conocer la ciudad uno de estos años y pasear por el barrio hippie de Haight-Ashbury, sin olvidarte de sacar unas cuantas fotos del famoso Golden Gate Bridge. Y es que San Francisco sigue gozando de la misma magia que en los sesenta, y si hablamos de casas, más aún. El proyecto que hoy te mostramos ha sabido reinventar una vivienda que se encontraba medio en ruinas, en un hogar de lujo con todas las comodidades de la vida moderna (y varias terrazas).
Los arquitectos de Blue Truck Studio se enfrentaron a una hazaña en esta reforma integral para una joven familia, ya que la casa partía de dos habitaciones en estado ruinoso, y el objetivo era ampliar la vivienda con tres habitaciones mediante la adición de una tercera planta en voladizo en la parte posterior.
Comenzamos por la planta baja, donde se diseñó una amplia zona común que engloba el salón y el despacho por un lado, y el comedor y la cocina por el otro. Para facilitar el acceso al patio y garantizar la entrada de luz, se colocaron unas puertas de vidrio plegables que ofrecen la máxima libertad de movimiento.
Para ganar privacidad, el despachó se dotó de una puerta corredera en color blanco que, cuando está cerrada, se mimetiza con la pared.
En cuanto a la decoración del salón, los tonos neutros como blancos y grises combinaron con acentos dorados para dotar al espacio de un aura de sofisticación muy relajada que oscila entre el diseño contemporáneo y el boho.
Desde el propio salón se accede a un baño común de estilo moderno.
En el exterior, el patio se divide en dos ambientes. Por un lado, un entarimado de madera acoge una amplia mesa de comedor de aires rústicos con un par de bancos y dos sillas de fibras; y por el otro, un área con césped incluye un coqueto rincón de descanso con dos sillas estilo Acapulco negras, a juego con la mesa.
En el otro extremo de las zonas comunes, una escalera que conecta los tres niveles de la casa separa el comedor y la cocina del resto de estancias.
El comedor se decoró siguiendo la misma línea estética que el salón, con una mesa de madera rústica y seis modernas sillas tapizadas en tela gris.
La cocina se sitúa frente al comedor, y consta de una isla central con taburetes para desayunar, armarios sin tiradores lacados en color blanco en la zona frontal, y armarios en gris mate en la parte lateral.
En la planta del sótano se ubicó un dormitorio con baño en suite para los invitados. Esta zona también actúa como espacio de almacenaje.
La habitación de los niños se encuentra en la planta superior, con dos camas individuales y un baño propio decorado igual que el de invitados.
La última planta alberga la suite principal con baño y una espectacular terraza con vistas panorámicas de la ciudad. ¡Vas a alucinar!
Proyecto e información: Blue Truck. Fotografías: Open Homes Photography.