El propietario de esta casa de los años cuarenta en Nothing Hill —emprendedor y coleccionista de arte—, se puso en contacto con los arquitectos de Boundary Space para llevar a cabo un proyecto de reforma integral.
Como podrás comprobar en el vídeo que te mostramos a continuación, la vivienda se encontraba en un estado decrépito, pero tenía muchas posibilidades.
Para alegría de los arquitectos, el propietario les dejó vía libre con un único requisito: diseñar una casa sorprendente y especial. Y vaya si lo consiguieron.
Con un diseño de estilo contemporáneo en una gama de tonos neutros con acabados metálicos y materiales como la madera, los interiores se alejan del pasado histórico de la casa, únicamente reflejado en algunas molduras, o en detalles como la chimenea de mármol del salón y el pasamanos de la escalera.
SALÓN: ARTE PROTAGONISTA
COMEDOR: ¡ESTA LÁMPARA ES UN TESORO!
COCINA: ESPEJOS ENVEJECIDOS COMO CLAVE DECO
SALA DE ENTRETENIMIENTO: MADERA Y COLOR
ZONA DE NOCHE: CONFORT Y LUMINOSIDAD
No obstante, la joya de la corona se encuentra en la azotea. Es aquí donde se construyó un estudio con paredes acristaladas que ofrecen unas vistas espectaculares de la ciudad y del pequeño jardín que rodea la estructura.
Se trata de un espacio luminoso y soleado, perfecto para trabajar en la más absoluta intimidad. ¡Echa un vistazo!
Proyecto e información: Cortesía de Boundary Space.