Tras adquirir este coqueto apartamento de 48 m2 en São Paulo, su propietaria —una periodista soltera— se puso en contacto con la arquitecta Lucilla Mesquita para llevar a cabo una nueva distribución de las estancias.
Su principal requisito era disponer de un espacio para recibir a sus amigos y disfrutar de las fabulosas vistas a la ciudad. ¿Cómo se resolvió? Integrando los ambientes.
El dormitorio se alojó en una gran caja de madera, con un armario a un lado para guardar la ropa.
El baño se construyó anexo al dormitorio.
Justo en frente se sitúa la mesa de comedor, con acceso a la cocina por un lado y al salón por el otro.
Al contar con un cierre de cristal, la iluminación natural inunda todos los rincones del apartamento.
La carpintería resultó fundamental para la resolución del espacio: aparte de la caja de madera, la lavadora se escondió dentro de un armario del mismo material que también cuenta con cajones extraíbles.
Según la arquitecta: “El estilo de este proyecto sigue todas mis pautas de diseño: colores, buena circulación y detalles de carpintería. Se trata de un proyecto interior donde la base es neutral y los colores se pueden combinar de varias maneras, a través de telas o pintando las paredes, entre otros”.
Proyecto e información: Cortesía de Lucilla Mesquita.