A la hora de abordar este proyecto de reforma integral, los arquitectos del Estudio DLL Arquitectura partían de dos premisas fundamentales: un presupuesto muy ajustado, y la necesidad de conseguir dos dormitorios dobles cómodos dentro de un apartamento de 50 metros cuadrados destinado al alquiler.
Tras comenzar las demoliciones y dejar el espacio al desnudo, apareció el verdadero encanto de este edificio de 1900 en el centro de Madrid: las preciosas vigas de madera de la cubierta y uno de los pilares de la estructura que la sostiene. Ambas, por supuesto, se dejaron a la vista como una forma de homenajear el pasado histórico del apartamento, con una decoración en tonos blancos y tostados que realzan su belleza natural.
Al tratarse de un apartamento de alquiler, con poco presupuesto para la reforma, se desarrolló una cocina en color blanco con lo indispensable en la entrada de la vivienda, dando paso al espacio del salón-comedor.
Los dormitorios y el baño se dispusieron alrededor de un pequeño distribuidor que parte directamente del salón.
En cuanto al interiorismo, se combinaron muebles de obra de líneas sencillas con piezas de maderas claras de marcas como IKEA, Maisons du Monde, Zara Home, Kenay Home y H&M Home, siempre en función del escaso presupuesto.
ANTES DE LA REFORMA
PLANO DE DISTRIBUCIÓN
Proyecto e información: Adela Díaz-Llanos, del Estudio DLL Arquitectura.