''Mostrar lo oculto, abrir lo cerrado''. Estas ideas constituyeron el leitmotiv que guió la reforma de la Casa Alpe, un proyecto en el Ensanche de Valencia sobre un piso que había sufrido numerosas intervenciones a lo largo de su vida.
Las vigas de cuelgue que tantas veces se maldicen en las viviendas, se convirtieron aquí en uno de los puntos fuertes del nuevo diseño con su espíritu industrial.
Las instalaciones viajaron a lo largo de un ''muro técnico'' realizado en la medianera para evitar tener que disminuir la altura del piso. De este modo, las vigas de cuelgue pasaron de ser antagonistas a protagonistas, aportando ese aspecto industrial ya mencionado que, unido al estilo mediterráneo de la vivienda, generan un espacio sumamente acogedor en el que apetece estar.
La idea de realizar espacios abiertos incluyó la unión de la cocina con el salón-comedor, logrando que la vivienda parezca mucho más amplia que en su origen.
El salón se concibe como un espacio social pero también como una zona de relax, con la hornacina realizada en obra como elemento principal, perfecta para leer un libro o sentarse a hablar con los amigos.
Dentro del estilo mediterráneo, la cocina realizada en obra evoca a la arquitectura menorquina, con puertas de roble macizo que ocultan aquello que no necesita verse y que muestran aquello que pertenece a lo habitual, a lo cotidiano.
El dormitorio principal se separó del resto de estancias a través de una puerta corredera de madera estilo granero.
Los dos baños decorados en blanco cuentan con duchas de obra y suelos de azulejos que aportan ese carácter mediterráneo que protagoniza toda la vivienda.
Proyecto e información: VIMARVI.