Esta moderna reforma ha conseguido unificar tres edificios con usos totalmente dispares: una casa georgiana, una vieja panadería y un garaje donde antiguamente se solían guardar los carros. ¿El resultado?
Una amplia casa familiar con jardín y dos estudios creativos en medio de Blunham, Bedfordshire.
Gracias al diseño de los arquitectos, la vivienda se adapta con facilidad y sin esfuerzo al cambio de estaciones. En los meses de verano, la planta baja se despliega, los espacios se abren y la vida cotidiana tiene lugar en los patios y jardines. Durante los meses más fríos, la actividad se repliega al interior de las acogedoras habitaciones, suavemente iluminadas bajo el calor de la chimenea.
La entrada principal, una puerta típica georgiana flanqueada por columnas de piedra y enmarcada por la vegetación, conduce directamente a un amplio salón con techos altos, suelos de madera pintados y ventanas de guillotina originales.
A través de la puerta a la derecha, llegamos a la primera parte del antiguo edificio que albergaba la panadería: una habitación dotada de carácter con chimenea, vigas de madera en un techo inclinado bajo, y baldosas de terracota originales.
Visitamos ahora la cocina-comedor de diseño contemporáneo y planta abierta, donde los ventanales de vidrio que se extienden a lo largo de la sala ofrecen unas fabulosas vistas del verde paisaje.
El antiguo garaje ahora dispone de dos estudios creativos.
Las huellas del pasado industrial del edificio salpican toda la propiedad.
Las cuatro habitaciones restantes, aparte de la suite principal, se encuentran dispersas en las dos plantas superiores del ala georgiana del siglo XVIII de la casa.
Los propietarios, un director creativo y una florista, han adoptado un enfoque sofisticado para el diseño en toda la casa y han aplicado sus conocimientos de la horticultura en el desarrollo del jardín.