El origen: dos sótanos en el barrio de Salamanca. El proyecto: rehabilitación integral y construcción de dos acogedores apartamentos sin tabiques.
Con esta premisa, los arquitectos de MINIMO se dispusieron a optimizar el máximo la distribución, minimizando las áreas de circulación, y combinando materiales sencillos y cálidos.
De hecho, el mobiliario de abedul articula el espacio, protagonizado por un volumen de acero inoxidable que caracteriza simétricamente los dos apartamentos, multiplicando la luz con los reflejos de su superficie.
El mobiliario de abedul no llega a tocar el techo, ampliando así la sensación de encontrarnos en un espacio continuo, potenciado por un pavimento de terrazo que sale al exterior, colonizando los cinco patios que atraviesan los sótanos.
Proyecto e información: Cortesía de MINIMO Arquitectura.