Situada en el entorno natural de São Lourenço da Serra, Brasil, esta cabaña es el sueño de cualquier amante de los bosques. Debido a la imposibilidad de acceder con camiones al terreno, la construcción se llevó a cabo in situ, bajo un estilo minimalista que prioriza en todo momento la conexión con el paisaje exterior.
Con madera contrachapada y aislamiento termoacústico en el interior, y paneles de acero corrugado en color negro como fachada, la cabaña de 18 m2 se diseñó buscando las mejores vistas de la montaña al otro lado del valle.
Todo ello desde un amplio porche y unas puertas de vidrio correderas que muestran el confortable y hogareño ambiente de esta mini vivienda compuesta por un dormitorio, una cocina y un baño con ducha.
Proyecto e información: Cortesía de Silvia Acar Arquitectura.