Los propietarios de esta casa unifamiliar en una población cercana a Barcelona —una pareja con hijos adolescentes— querían reformarla para adaptarla a los tiempos modernos. ''Solo querían un lavado de cara y que les ayudáramos a escoger mobiliario y textiles para modernizar la vivienda. Nuestra propuesta fue un poco más allá tras escuchar sus necesidades, abriendo posibilidades impensables hasta entonces para la familia, una serie de soluciones que les sedujeron y les animaron a tirar el proyecto adelante'', explican desde Coblonal.
Con el objetivo de mejorar el día a día de esta familia, el equipo de arquitectos realizó una propuesta de redistribución basada, por un lado, en separar por planta la zona de día y la de noche y, por el otro, en reorganizar la zona social de la vivienda mediante una caja central.
UNA CAJA CENTRAL EN LA ZONA DE DÍA
En la planta baja, una caja central que proporciona almacenaje, sirve para zonificar. Gracias a diferentes puertas deslizantes se puede gozar de un mismo espacio abierto, o cerrar total o parcialmente algún área.
La antigua habitación se incluyó en la zona, cumpliendo ahora las funciones de sala de juegos y estudio, con la posibilidad añadida de aislarse del resto para ganar privacidad si es necesario.
Los materiales, texturas y colores escogidos, así como el mobiliario, quieren resaltar un aspecto orgánico y vivido.
Se ha querido generar un entorno acogedor, aunque con un cierto aire industrial mediante el uso de chapa metálica negra y madera natural en tonos oscuros.
El verde toma el protagonismo en perfecta combinación con la chapa negra y la madera en la gran pared vertical que une los dos niveles de la vivienda.
ZONA DE NOCHE
La nueva redistribución dispone todas las habitaciones en la planta superior y deja la planta baja como zona de interacción cotidiana en distintos espacios abiertos pero diferenciados.
Siguiendo este esquema que busca racionalizar los espacios, se ha cambiado de ubicación un pequeño estudio que se encontraba en la planta superior, por una habitación ubicada en la planta inferior.
La singularidad de esta nueva habitación es una gran apertura rectangular que actúa como mirador a la zona del comedor. Gracias a la anchura generosa de su marco de madera, este mirador hace las veces de banco, donde sentarse a contemplar o a leer un libro.
La actuación de los interioristas cumplió con las expectativas iniciales de la familia consistentes en modernizar su vivienda tanto estética como funcionalmente, pero también mejoró la distribución de los espacios y la entrada de luz en las distintas habitaciones, haciendo de la planta baja un espacio abierto y polivalente.
Proyecto e información: Cortesía de Coblonal.