Al estar situado en la nueva zona de negocios de la Ciudad Condal, cerca de la Fira de Barcelona, este loft dúplex tenía todas las papeletas para convertirse en la vivienda de alquiler de un ejecutivo. Con el perfil de su inquilino ideal en mente, el propietario se puso en contacto con la interiorista Cláudia de Sousa.
La entrada se decoró con un papel pintado de rayas verticales que otorga al ambiente un estilo acogedor y ejecutivo. También se incorporó una escultura y algunos elementos decorativos para darle el toque estético final. Además, el espejo de gran tamaño amplía el espacio a la vez que resulta muy funcional.
Una de las principales ventajas de la vivienda era que al estar ubicada en la planta 17 del edificio gozaba de impresionantes vistas al puerto y al mar de Barcelona. Por tanto, resultó imprescindible que la cama mirase hacia la ventana.
Ante la imposibilidad de encontrar ningún modelo de cama que incorporase cómoda y un estante, se diseñó y construyó uno a medida.
El respaldo de la cama funciona como tocador, complementado por un taburete, un espejo y un armario.
El salón y la cocina constituyen un espacio único que se comunica entre sí.
Las columnas estructurales del edificio no eran plato de buen gusto para el propietario, así que se mejoraron a nivel decorativo, añadiéndoles un capitel y una base.
El sofá gris se combinó con la foto de estilo urbano de Cobra y los acogedores cojines de la nueva colección de Gancedo.
La mesa de comedor de madera maciza de roble fue realizada a medida para que pudiera continuar la misma forma de la encimera de la cocina.
La lámpara de pie es muy versátil, ya que se puede girar hacia la mesa del comedor y hacia el salón, con el simple movimiento del arco y sin necesidad de trasladar la base.
Proyecto e información: Cortesía de Cláudia de Sousa.