Con el objetivo de concebir una casa adaptada a la vida social de los propietarios y a su día a día familiar, la reforma integral de este ático en Murcia planteó una vivienda protagonizada por una amplia zona común abierta y luminosa.
La madera, el vidrio y el acero fueron los encargados de configurar el proyecto. Estos, combinados con el blanco de las paredes, generan una estética esencialmente minimalista, exenta de elementos superfluos.
Así, la madera elegida para el suelo da forma a los distintos muebles del salón, a la escalera y al área de noche; el vidrio en diversos colores y grados de transparencia crea los distintos ambientes de la vivienda; y el acero permite introducir pequeños elementos de diseño a las estancias.
El mobiliario y la iluminación suspendida aportan las notas de color en salón, comedor y cocina.
La zona de uso nocturno se agrupa y se dota de mayor intimidad oculta tras una gran caja de madera.
En la habitación infantil, los estantes se formaron con tres tablas de skate colocadas una encima de la otra.
ANTES DE LA REFORMA
Arquitecto: Arturo Moreno Fernández.