Como todo en la vida, la clave del éxito reside en encontrar el equilibrio perfecto, y en cuestión de vivienda no iba a ser menos. Porque una casa debería hacernos sentir protegidos y en calma, pero también tendría que poder adaptarse al trajín de las visitas y las celebraciones entre amigos o familiares.
Con esta dualidad presente, el arquitecto Nildo José ideó el proyecto de reforma de este apartamento de 130 metros cuadrados en Vila Madalena, São Paulo, para transformarlo en una residencia moderna, fresca y poco convencional, sin obviar el confort. Tras encontrar referentes estéticos en los años sesenta y setenta, Nildo optó por una atmósfera vintage que integrase a su vez el estilo contemporáneo que protagoniza todos sus proyectos.
El objetivo era buscar soluciones innovadoras para hacer que el entorno fuera acogedor pero también elegante. De esta forma, nada más cruzar el umbral de la puerta nos encontramos con un salón limpio y minimalista.
La decoración del apartamento aporta sensibilidad y claridad a los ambientes, así como equilibrio y armonía.
Las puertas pivotantes son el elemento más destacado de todo el proyecto, ya que permiten fusionar las zonas comunes con la suite.
El espacio de vida central se compone por el salón abierto al lounge, al comedor y a la cocina.
El salón cuenta con suelos bajos de madera y un confortable sofá modular.
El lounge, con sofá y dos sillones, es el lugar ideal para disfrutar de un café.
La cocina combina los estilos rústico y moderno mediante los colores, el diseño y los materiales.
Para integrar el espacio de la cocina y dividir visualmente las estancias, Nildo diseñó una península con encimera.
Las baldosas hidráulicas y las puertas de los armarios en color verde añaden el punto de gracia al interiorismo.
El lavamanos del baño dispone de una encimera de mármol suspendida mediante una viga de metal.