Construida en Los Ángeles en 1938, esta casa de estilo colonial estaba destinada a convertirse en el hogar de una moderna familia con dos perros.
Pero conseguir que los cuatro miembros (sin contar a los canes) se encontraran a sus anchas, requirió de la ayuda del arquitecto Peter Audelo para llevar a cabo una reforma integral que hiciese más funcional la parte trasera de la vivienda.
De este modo, la cocina con isla central y office se abrió al salón-comedor, haciendo de este espacio el centro neurálgico de todas las actividades, incluyendo además un pequeño escritorio como área de trabajo en un rincón de la estancia. A su vez, la antigua sala de estar y las habitaciones del servicio originales de la época dieron lugar a la suite principal con baño integrado, conectada con el salón familiar mediante la construcción de un nuevo pasillo.
En cuanto al interiorismo, a cargo de designstiles, los propietarios querían recrear un estilo inspirado en Napa y Ojai, con aires californianos donde las alfombras vintage y los muebles tradicionales combinasen con textiles, materiales y acabados modernos. Con un tono neutro como base, el color se fue incorporando en pequeñas dosis junto a patrones y texturas variadas para concebir un ambiente cálido y acogedor en toda la casa. ¡Acompáñanos a recorrerla!
COCINA Y OFFICE
COMEDOR FORMAL
SALÓN Y ZONA DE BAR
RECIBIDOR
SALÓN FAMILIAR
BAÑO COMÚN
SUITE PRINCIPAL
Proyecto e información: Cortesía de designstiles.