Al más puro estilo de los loft norteamericanos... pero situado en Palma de Mallorca. Este piso tiene lo mejor de ambas culturas. Por un lado, el color blanco de la isla y una paleta cromática llena de viveza y alegría. Por otra, el plan arquitectónico que tanto recuerda a la ciudad de los rascacielos, con superficies abiertas, comunicadas en dos niveles separados por un altillo de acero. Nada que ver con el piso que era cuando la arquitecta Christine Leja, del despacho de diseño y arquitectura lo encontró.
Se trataba de un viejo inmueble con un pasillo largo y cuartos diminutos. Oscuro, feo, triste... sin embargo, la reforma fue descubriendo poco a poco una serie de tesoros que las numerosas obras anteriores habían ocultado. Para empezar, un mástil de un barco de vela... Pero lo más interesante fue descubrir la altura real de los techos, de más de 5 metros, que incrementaba muchísimo el espacio útil. Así se pudo crear una estructura de acero útil en la parte superior, comunicada con una escalera. En ella se instaló un amplio dormitorio que cuenta con una zona de sofás tipo suite.
Echa un vistazo a todos los ambientes de la casa tras la rehabilitación.
SALÓN ORIENTADO HACIA LA LUZ
La zona de asientos tiene una magnífica perspectiva y está muy bien iluminada, tanto por la luz natural como artificial, con lámpara de pie y de sobremesa.
Los techos camuflan las vigas blancas. La sensación es de una mayor altura.
UN ALTILLO EN ACERO
Junto a la zona de estar se ha situado la cocina, separada de aquella por una barra que además sirve para comer. Encima se construyó una estructura de acero que acoge el dormitorio principal y dispone, además, de una suite.
COLORES PASTEL EN LA ZONA DE ESTAR
El blanco de fondo se anima con toques alegres y veraniegos: una alfombra antigua azul, butacas rosas, y cojines de distintos colores y.
COLORES COORDINADOS EN EL SALÓN-COMEDOR
El comedor ocupa un rincón muy íntimo, alumbrado con una lámpara de pie Arco y candelabros de madera antiguos. Al fondo, una estupenda cama-diván de obra para dormir la siesta.
Al más puro estilo de los loft norteamericanos... pero situado en Palma de Mallorca.
Una idea genial: el banco-sofá de obra tiene un peldaño para apoyar los pies. Se ha vestido con cojines de colores y colchoneta gris que reproduce el tono de la estructura del altillo. El conjunto tiene un aire industrial muy atractivo.
DORMITORIO EN ALTO
La habitación principal está en el nivel superior, protegida por una barandilla de seguridad en acero.
El diseño del altillo, en acero, acentúa el marcado estilo de loft neoyorquino.
El otro dormitorio se ha instalado en el hueco de un retranqueo en la pared y se prolonga en el pasillo, que se ensancha a la altura de la ventana.
Azul, lavanda, gris, violeta... una gama cromática súper armoniosa.
Los textiles ponen dinamismo: la ropa de cama de lino, el puf con capitoné y la alfombra antigua son de Bconnected.
BAÑO CON ENCANTO
El mueble de lavabo, de madera rústica, aporta un tono cálido al espacio. En él se ordenan las toallas. A juego, un bonito taburete de madera rústico.
PLANO Y DISTRIBUCIÓN DE LA VIVIENDA
En la reforma realizada se calculó hasta el último centímetro aprovechable. En la planta inferior: el estar, comedor y cocina comparten un mismo espacio. Detrás del banco de obra del comedor se sitúa el segundo dormitorio y un baño. En el altillo, el amplio dormitorio principal.
La planta de abajo es prácticamente diáfana y magníficamente organizada. La decoración resulta fresca, desenfadada y muy actual. Muebles de madera rubrican el espíritu tradicional, junto a piezas contemporáneas y elementos industriales que le dan un toque chic. Los textiles aportan color, suavidad... ¡Lo que se dice una fusión perfecta!
Realización: Andrea Pussin.