Espacios despejados, fluidos y que no pasan de moda. Esta casa es un ejemplo de cómo se puede decorar un interior de forma sencilla, sin abusar de muebles y complementos, y que resulte, no solo funcional y práctico, sino también muy elegante.
El piso, situado en Madrid, pertenece a Chicmobilia S.L, una empresa especializada en casas especiales que reforma los inmuebles con excelentes
calidades y un fantástico aprovechamiento del espacio. El proyecto de decoración ha corrido a cargo de Paula Balboa Interiorismo en colaboración
con la tienda Atanara, de la que proceden todos los textiles.
MUEBLES CON CARÁCTER
El objetivo de Paula era conseguir una fórmula atemporal, con espacios poco recargados y cálidos.
La interiorista ha creado un estilo actual, adaptado al de cualquier familia urbana de hoy. El mobiliario mezcla piezas actuales, fácilmente combinables, pero también alguna clásica que tiene mucha presencia.
DE DOS EN DOS
A pesar de este mix, todo es armonía en este piso luminoso. Para conseguirlo, se ha jugado con la duplicidad y la simetría, a fin de que las estancias resultaran ordenadas y tranquilas. Por ejemplo, en el salón, cada elemento se multiplica por dos: el sofá está escoltado por una pareja de mesitas auxiliares con lámparas idénticas.
Mesas gemelas ocupan el centro, y dos preciosas butacas completan la zona de asientos.
JUEGO DE MATERIALES
La mezcla de texturas y acabados crea un precioso conjunto en el comedor.
La mesa, procedente de Borgia Conti, se adorna con un florero de Guáimaro. El acabado metálico de ésta coordina con la icónica lámpara dorada Spunik. Las sillas tapizadas en azulón añaden contraste. Tanto éstas como la luminaria, de Thai Natura.
COCINA BICOLOR
La cocina se integra en el salón con armarios panelados, sin tiradores.
Un frente liso en acabado madera oculta los armarios (al fondo) e incorpora electrodomésticos. La isla es una zona de trabajo alumbrada por tres lámparas suspendidas, de Superestudio.
TEXTILES AMOROSOS
Tampoco hay que olvidar el importante papel de tapicerías, cortinas, ropa de cama, cojines... Las habitaciones están vestidas con textiles de gran calidad:
terciopelo, chenilla, lino, las envuelven con su tacto suave y les dan vida con sus intensos colores. Azulón, mostaza, rosa, dorado resaltan como fogonazos sobre un fondo cromático ultranatural y neutro. Más que suficiente para caldear ambientes.
El color es un recurso decorativo usado de forma magistral en la casa.
LA BELLEZA DEL MÁRMOL
Paredes y suelos revestidos con piezas en gran formato de este material noble crean una superficie continua que refleja la luz. Para restar algo de frialdad, el armario y el espejo de madera atemperan el espacio. El primero es un modelo suspendido, para facilitar la limpieza.
PLANO Y DISTRIBUCIÓN DE LA VIVIENDA
No hay apenas tabiques en esta vivienda diáfana y cómoda, que deja pasar la luz de una punta a otra.
El piso inferior acoge el salón y la cocina abierta, que cuenta con una barra de desayunos. En el extremo de la planta se instaló uno de los dormitorios. El otro está situado en un altillo.
Realización: Paula Balboa.