Cuando las chicas de R de Room llegaron a este piso de la calle Cristóbal Bordiú en el céntrico barrio madrileño de Chamberí, no vieron una casa en ruinas, sino una vivienda con muchas posibilidades. Su propietaria, que lo había heredado hacía ya varios años, temía enfrentarse a una reforma integral, pero hasta ese momento tenía un activo desaprovechado que solo generaba gastos, con un potencial inmenso para el alquiler de larga estancia.
Al llevar mucho tiempo vacío y no haber sufrido ninguna obra anteriormente, el piso se encontraba en bastante mal estado, con una decoración anclada en el pasado. ¿El primer paso para devolverlo a la vida? Cambiar la distribución.
Originalmente, la vivienda constaba de dos dormitorios, un pequeño salón, una cocina, y un comedor independiente. Pero teniendo en cuenta que, actualmente, las dimensiones de los muebles no son las que eran hace cincuenta años, y que el objetivo principal era alquilar la casa, fue preferible sacrificar algún dormitorio para no tener que renunciar a espacios funcionales y confortables.
La distribución definitiva consistió, por tanto, en un único dormitorio con aseo en suite, un salón comedor amplio y luminoso con cocina integrada, y un baño completo con ducha y mucho espacio de almacenamiento.
Otro de los puntos fundamentales del diseño fue recuperar la pared de ladrillo antigua y la altura de los techos, que bajaron solo lo justo para permitir el paso de las nuevas instalaciones.
En cuanto al interiorismo, se buscó un ambiente neutro, que pudiese gustar a un amplio espectro de inquilinos potenciales, aportando a la vez una imagen elegante y diferente. De ahí los toques mostaza y los puntos de color de los cojines, sencillos detalles que dotan al conjunto de gran personalidad.
La cocina, de tamaño mini, se resolvió con una nevera Smeg exenta de color negro, ya que la falta de espacio impedía instalar un modelo convencional.
Por otro lado, los acabados se eligieron con mucho mimo, equilibrando la calidad de los revestimientos con su durabilidad y aspecto, y cuidando los detalles para encajar bien cada pieza y ganar el mayor almacenamiento posible.
Los aires contemporáneos que dominan la estética de la vivienda, también potencian toda la luz que se ganó con la reforma. Además, los muebles son ligeros, funcionales y versátiles, elegidos de acuerdo al tamaño de las estancias.
La reforma surtió tal éxito que la vivienda solo duró unas horas publicada en los conocidos portales inmobiliarios, hasta ser alquilada.
A continuación, te enseñamos las fotos del antes, para que flipes un ratillo... 😜