La luz es seña de identidad en este dúplex madrileño. Una luz que se multiplica por mil,
gracias a una paleta de color en la que el blanco lo ocupa todo, desde paredes a puertas incluso muebles principales.
EN TORNO AL HOGAR.
Los sofás, adquiridos en Maisons du Monde, se orientaron hacia la chimenea de obra. Junto a ella, la librería. Se ha encajado en un vano con baldas voladas, adornada con farolitos de Leroy Merlin. Una butaca de relax y una lámpara completan este rincón de lectura. Las dos mantas de ochos y los jarrones con flores envuelven de color y calidez el espacio. De Deco
& Living.
Patricia Gallego
Los interiores no son, sin embargo, fríos, pues quedan atemperados con tonos aterciopelados que envuelven de suavidad y romanticismo los ambientes. Eso quería su dueña y responsable de su decoración, Mercedes Español, una casa cálida, muy acogedora y cómoda para compartir con toda su familia: su marido y sus dos niñas.
AMPLIO Y FLUIDO.
El color blanco y los conjuntos de muebles, colocados en esquinas opuestas de la habitación, ofrecen sensación de amplitud y facilidad de movimientos en este salón-comedor; este último, más próximo a la cocina. Entre ambos ambientes, delimitados por alfombras, se dejó un pasillo para acceder a la terraza. Almohadones y cojines colocados en varias hileras son la guinda del sofá. ¡Quedan de lujo!
Patricia Gallego
ESPACIOS TRANQUILOS
La fluidez espacial de toda la distribución y la serena atmósfera que desprende la casa son
dos importantes características. Ello se ha logrado con el uso del color, como ya se ha explicado. De hecho, las vibrantes notas de mostaza en el dormitorio, o la suavidad del rosa en el cuarto de las niñas transmiten emociones.
CARAMELOS DE FRESA.
Alejandra y Gabriela comparten esta habitación pintada de rosa. Las camas, de Mothercare, van vestidas con edredón de Zara Home y mantas de Deco & Living. Las letras se compraron en una tienda de manualidades.
Patricia Gallego
GRIS Y MOSTAZA: buen mix.
Un dormitorio de extrema sencillez se llena de encanto gracias a una paleta de color que juega con los neutros: gris, blanco... y, de pronto, un sorprendente mostaza, ¡todo un subidón cromático! Los cojines y el plaid de lino son de Deco & Living. Al lado de la cama, una simple balda hace de mesilla. Las texturas de la madera del cabecero y el lino de la ropa de cama acentúan la sensación de confort.
Patricia Gallego
DECO SENSORIAL
También se han empleado de forma ejemplar los complementos y los textiles. Los cojines, mantas y plaids ponen tonos vivos aquí y allí. Y las alfombras son un recurso magnífico para "levantar" un rincón anodino, otorgarle mayor presencia y jugar al contraste, por ejemplo, con motivos estampados y lisos.
COLOR, GEOMETRÍA, FRASES...
El blanco de los sofás se anima con coloristas cojines, adquiridos en Deco & Living, y con una alfombra, de Mimub, que acentúa el dinamismo decorativo. Sobre el respaldo, pósters del Moderna Museet, museo de arte moderno y contemporáneo de Estocolmo. La mesita decapada se adquirió en un anticuario.
Patricia Gallego
Las texturas naturales, -lino, lana, algodón-, añaden toques muy sensuales: la decoración se ve, pero también se toca, se siente... ¡Y se huele!, ya que numerosos jarrones con flores y adornos vegetales dan aroma y encanto al salón y la cocina, acentuando el look rústico-chic de algunas zonas, como el comedor.
ARMARIOS DECORADOS.
Para romper la homogeneidad del blanco en muebles y revestimientos, en la cocina se han elegido las puertas paneladas. Maceteros de mimbre, tablas de madera y menaje ponen la chispa. Son de Ikea.
Patricia Gallego
En la decoración aparecen sutilmente éstos y otros elementos de la estética puramente campera.
ABECEDARIO PINTADO.
En el office se ha instalado una mesa que se usa también como divertido expositor. En ella caben desde un frutero con magdalenas a un cuadro con un abecedario pintado o tazas
y boles de colores. De Ikea.
Patricia Gallego
BUENAS IDEAS DIY
También destaca un gusto por lo vintage. Hay muebles antiguos, como la mesa de madera de alas junto a la del comedor y piezas recicladas que imitan el aspecto retro. Un ejemplo es la mesita auxiliar junto al sofá hecha con palés de madera y decapada en blanco. Pero, sin duda, el estilo escandinavo es el que triunfa: la luz, la madera, la filosofía hygge se cuela por todos los rincones.
EL NUEVO COUNTRY.
Muebles más estilizados y colores suaves: así es el rústico-chic del comedor. La mesa, de Mimub, está preparada con menaje de Ikea y Deco & Living. Y apoyada en la pared, una mesita supletoria con alas comprada en Bruselas. La alfombra es de Leroy Merlin.
Patricia Gallego
MADERA PROTAGONISTA.
Un mueble de cajones y un espejo con luz incorporada y sin marco: en el baño también
se ha jugado al "menos es más". Las toallas turquesa, de Zara Home, y los jarrones, de Ikea
y Kenay Home, añaden frescor.
Patricia Gallego
DISTRIBUCIÓN
En la planta baja está el salón-comedor, con acceso a la cocina. También un pequeño dormitorio y un aseo de cortesía. En el primer nivel se encuentran los dormitorios, los baños y una pequeña sala de estar y para los juegos de las dos niñas de la familia.