De entre todas las casas que Sinatra poseía, al parecer era en esta donde encontraba la felicidad junto a Bárbara. La pareja, enamorada de la tranquilidad del Pacífico, las playas de arena blanca y la cercanía de los amigos, se compraron la parcela y levantaron la casa en 1992.
Además de ser un lugar de retiro para Frank, aunque aún viajaba mucho, la casa siempre estaba llena con su familia y algunos de los nombres más famosos del mundo del espectáculo.
En su libro, Lady Blue Eyes: My Life With Frank, Barbara describe con cariño su vida en la casa de la playa y las partidas de póquer, donde las bromas y las risas fluían al mismo ritmo que la comida y las bebidas. Ahora, y tras la muerte de Barbara en 2017, su hijo- de un matrimonio anterior- ha puesto la casa en venta.
Diseñada por el arquitecto Ted Grenzbach, la casa está protegida del mar con un exuberante jardín y dunas que enmarcan el acceso a la playa. El planteamiento interior-exterior de la casa la dotó de una distribución abierta y espaciosa para las fiestas de la pareja y a la vez acogedora y confortable, para disfrutar de una velada íntima frente a la chimenea con un brandy en las noches frías.
Brillante, blanco y lleno de luz, el interior es el encuadre perfecto para las espectaculares puestas de sol del Pacífico. Con más de 12 metros de playa, la casa de dos pisos tiene cerca de 540 metros cuadrado, siete habitaciones y nueve baños.
La gran suite principal, excepcionalmente bien equipada, consta de un salón, chimenea, sauna y su propia peluquería.
Además del amplio salón y el comedor formal, la casa también cuenta con una sala de estar con vigas de madera más informal y un bar en el área del comedor para celebrar fiestas de interior y exterior.
La casa que Frank y Barbara Sinatra se construyeron a principios de la década de 1990 en Broad Beach, en Malibú, está ahora en venta, por primera vez, por 12,9 millones de dólares (Coldwell Banker Residential Brokerage).
Información: www.toptenrealestatedeals.com
Fuente: SinatraBeachHouse.com